Se trata de un mosquito que anduve cazando durante día y medio. Incluso mostró mi enojo en Twitter hace hoooooras, y desde entonces no podía matarlo. Fue como una maldición, siempre pasaba algo que me impedía matarlo, hasta que sacudí todo la ropa y cortinas, y lo hice salir, y cuando salió lo perseguí tanto y le pegué tan fuerte que hasta me lastimé la propia mano.
Pero para qué explico, mejor vean algunos videos que capturé.
Por cierto, ¡¡estaba yo DESNUDO!!!*
Primer intento de matarlo. Intento fallido: El brinco de la muerte, de Pegaso.
Segundo intento: golpe a la velocidad de la luz. Reduje la velocidad del video un 2000% para que pudieran verlo. Lo que ocurrio fue que la inercia que llevaba mi mano produjo las condiciones similares a lo que los físicos conocen como principio de equivalencia, por lo que mi golpe a la velocidad de la luz fue demasiado rápido e inefectivo.
No pude grabrar el momento porque fue en caliente, así como lo vi fui a correr tras él y lo aplasté.
*Mentira, no estaba yo desnudo.
Después escribo algo bueno, ahorita tengo sueño...
P.D. Quisiera que guardaran 3.1416 segundos de silencio por la muerte de esa hormiga inocente que maté (y si se preguntan por qué era tan grande, pues es porque son de esas hormigas macho con alas).
UPDATE:
Por cierto, aparte del mosquito, de todas modos no dormí ni puta madre. Peor noche de mi vida, y probablemente peor día también. Solo falta que empiece a llover antes de salir a...
[CRRRRRRAAAAASSHHHH]
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