25 de agosto de 2009

Hace 27 años...

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Así es, hace 27 años nació el mejor hombre del mundo.

A decir verdad no me preocupa llegar a los 30 como a la gran mayoría de maricas, pues siempre hay mujeres de 60 años que quedaron viudas y necesitan de 8===compañía==D

He madurado bastante en lo que va de esta año. Un ejemplo que ustedes puedan comprobar serían los posts, en los cuales suelo usar palabras más pretenciosas y ya no suelo emborracharme tan seguido como antes y utilizar la palabra VERGA en cada una de mis sentencias. Otro indicio de madurez que sólo podrían reconocer la gente que me conoce, es que ahora antepongo el trabajo a las fiestas o mi deliciosa droga.

Me sigo sintiendo de 21 años todavía. Sigo corriendo la cancha de basquetbol en 4.5 segundos y mi cuerpo sigue marcado y apolíneo como cuando lo bosquejó Leonardo . No obstante ya no aguanto bebiendo tanto como cuando todavía no era anciano y a las cuatro de la mañana debo de estar en cama durmiendo usando pañales para adultos (por si acaso).

En cuanto a mi sentido del humor, creo que sigue siendo el mismo de antes. Sigo comportándome como un niño retardado. Prueba de ello es que a uno de mis amigos le invento una cumbia que repita su vergonzoso apodo en cada estrofa cada vez que entra al messenger; a otra amiga le mandé un mensaje de Dragon Ball cuando menos lo esperaba, que decía: "Hola, Soy Gokú ¿qué dices? ¡Úb! ¡Sigues vivo apesar de que Bebi te convirtió en chocolate! -Gokú, apresúrate, recupera tu energía- Gohan, Trunks, Goten, DEMEN su energía de supersayayin para que pueda pelear nuevamente. El próximo capítulo de Dragon Ball será: Gokú recupera su energía" (creo que escupió la leche que tomaba cuando lo leyó); sigo trepándome al carrito del supermercado cuando agarro inercia; sigo sin distinguir entre realidad y ficción cada vez que salgo del cine; entre otras cosas que me da miedo a contar por temor a que piensen que soy un anormal. -¡Ups! Demasiado tarde...

En fin. Como se darán cuenta no he escrito tan seguido como antes. No se inquieten, aún queda Máximus Vergae para mucho tiempo. Si acaso no soy tan pertninaz en mis publicaciones es debido a que estoy en una etapa de transición de adolescente estúpido al adulto estúpido. Nada más. Puedo asegurarles que mi chingoneidad sigue con el tanque lleno y las ideas flotan alrededor de mi cabeza como mariposas gigantes (sin que les tema).

Quiero agradecer a la NASA por retrasar el despegue del discovery ayer debido a que vieron que era más conveniente lanzarlo en mi cumpleaños como una manera de honrarme y demostrarme su estimación.

Y haciendo un lado toda palabrería vanal... sé que algún día vendrá por mí mi verdadera familia. En alguna galaxia lejana, muy muy lejana, están viendo cómo me comporto con ustedes los humanos. Esta etapa de mi vida es como cuando a los príncipes se les manda a quebrarse la espalda en las rancherías para que aprendan el valor del trabajo; luego regresan a sus palacios a gobernar como reyes. En mi caso desde una nube y con una máquina de refresco de sangría gratuito e infinito a mi disposición divina.

Ojalá que no se tarden.
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13 de agosto de 2009

No quiero que México vaya al mundial

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Así es, tengo varios muñecos vudú con la foto de Javier Aguirre y algunos jugadores de la selección nacional mexicana hechizados con amarres chamánicos, ajos quemados, plumas de gallina negra, velas oscuras alumbrando una figura de la Santa Muerte y muchas agujas remojadas con sida, ébola, lepra, peste bubónica, veneno de alacrán y vellos púbicos de Erzsébet Báthori, clavadas en cada uno de los chacras del muñeco infame que representa a cada uno de ellos.

Y no me lo tomen a mal. Muchos de los que hayan visto las noticias o salido a la calle el día de ayer me darán la razón.

¿Cuántos millones de imbéciles hay en México? En serio, yo diría que son 80 millones de idiotas, yéndonos a números conservadores. Ayer pude ver a muchos de ellos con sus sombreros gigantes, camisas verdes y caritas pintadas cantando como si se hubiera ganado una batalla más grande y con más explosiones que la de Star Wars (con todo y Ewocks.) ¡Por Dios, si le ganaron a E.U!... ¡En E.U el fútbol es un deporte para niñas!

Incluso había grupitos de babas que cantaban la clásica de "nos vamos al mundial, nos vamos al mundial". Carajo, ¿alguno habrá tenido la decencia de siquiera mirar la tabla de posiciones de la CONCACAF?

¡Bienvenidos a la realidad!

Que yo sepa sólo clasifican los tres primeros países de la tabla, todos los demás equipos se regresan a terminar la secundaria, o, en el caso particular de la selección mexicana, a aprender a leer y a escribir. Entonces no entiendo ¿por qué tanta puta celebración si no han clasificado aún y están lejos de estarlo, pues Honduras, E.U y Costa Rica juegan como locales en la próxima fecha?

¿Vieron al grupo de mongoles que agredieron levemente a turistas gringos afuera de un hotel? A mí como mexicano me da mucha verguenza eso. Lean esto con atención, todos quienes sean mis hijos: Falso Profeta NO APRUEBA el vandalismo nacido en el acomplejamiento como el que acostumbran hacer los revolucionacos para "cambiar el sistema" o este tipo de pamboleros mononeuronales.

Aunque realmente mi molestia no son los hooligans mexicanos, ni el escándalo en las plazas, ni las conversaciones protocolarias aburridísimas después del partido y entorno al partido; mi problema es la idiosincracia que se ha ido generando detrás del fenómeno futbolero. Me explico.

Como una estrategia de marketing de las televisoras, a la gente promedio e ignorante se le hace creer que no sólo tienen un gran equipo, sino que forman parte de ese gran equipo (que es mediocre, por cierto), y que cada triunfo de la selección es un triunfo para todos los mexicanos; y por ende, que cada derrota de once personas es una derrota para 100 millones; lo cual termina creando un sentimiento inconsciente de, ya sea inferioridad, incapacidad e incluso falta de confianza hacia los demás mexinacos. En términos resumidos al mexinaco promedio tanto bombardeo falso ensalzando a la selección nacional le distorciona el concepto de lo que es bueno, lo que es malo y lo que es mediocre.

Culpo a las televisoras de esto, principalmente a Televisa. ¿Por qué carajo tienen que asociar a ese grupo de fantoches amariconados con toda la nación? Basta escuchar esos naquísimos, patéticos y nauseabundos anuncios pregonando: "Vamos a ganar", "Somos un gran equipo" , "Juntos somos invencibles", "Vamos con la verde", "todos mexico para conseguir el triunfo frente a la Isla de Pascua", etc, etc.






Colectivamente y a nivel cultural eso es bastante dañino. A los niños y al mexinaco se les está enseñando que sólo unidos podemos alcanzar un objetivo, que sólo con el apoyo mutuo se puede triunfar; cuando la realidad es todo lo contrario. Los triunfos se consiguen con el esfuerzo individual, trabajando como asnos; el apoyo es necesario pero no indispensable.

Todo este fenómeno tiene un trasfondo mucho peor. Un partido de la selección mexicana es el circo perfecto para distraer a las personas de todos los problemas graves que están ocurriendo en el país. A que nadie sabe que un mexicano de 29 años acaba de ganar el premio nobel de medicina... No, nadie lo sabe porque lo acabo de inventar, y ¿saben por qué no hemos ganado un premio nobel de medicina? ¡Pues porque todos están viendo el puto fútbol! Además, sí eso ocurriera o un mexicano fuera al espacio y fuera violado por varios extraterrestres gusano, a nadie le importaría porque toda la población de conformistas están celebrando que México le ganó 1-0 a la selección nacional del Tíbet (y por un autogol.)

¡Qué cagada de cultura! Hay más escuelas de futbol que de música. A mi parecer es beneficioso que México no clasifique al mundial. Además me niego a ver a Belinda echándole porras a su novio, o pero aún, al desfile de comediantes ridículos prostituyéndose visualmente para conseguir una risa. Cada vez que "vamos" al mundial, nos creemos que "podemos" estar futbolísticamente al nivel de otros países y "perdemos" en penaltis, sociológicamente se dan dos pasos para atrás.

No me tachen de antipatriota, porque el querer que la selección no gane teniendo motivos como los míos, es de lo más patriota que se podría desear en situaciones como en las que hoy estamos. El día en que yo los vea jugar excelsamente, disparar cañonazos con dirección precisa, pases al pecho, jugadas tipo Hermanos Koryoto (de los supercampeones), etc; entonces presumiré que tienen un nivel superior, y créanme que seré el primer mexicano en todo el mundo que se emborrachó por celebrar el triunfo de su equipo. Es más, me anticiparé tanto y tan gustozo, que andaré hasta el culo antes del partido, tirado en el pasto, con la billetera extraviada y cubierto por un sarape tradicional.

Mientras tanto que se jodan esos pendejos comentaristas y jugadores chafas. Si México no clasifica, esta página será el mayor sitio en Internet donde se festeje la sacudida y la puesta de pies sobre la tierra. Un verdadero triunfo para los mexinacos.


¡Vamos Honduras!
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