29 de noviembre de 2007

Intelectual de Starbucks

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Odio los Starbucks; todo es tan buena onda: los que trabajan allí sonríen a cada momento, los clientes entran a desestrezarse leyendo un buen libro o a escribir en su laptop, el café que venden es bueno y lleva escrito tu nombre, lo que le añade un toque de familiaridad con el lugar, hay música moderna estilo lounge, sillones acogedores, cuadros bonitos y niños y niñas bien; en fin, todo es tan genial...

Lo que muchos no saben, es que detrás de todo ese teatro de alharacas, gestos buena onda, camaradería y café, hay una enorme cobija de hipocresía, vanidad, pretensión y estupidez.

En primer lugar ¿por qué mierda va alguien a leer un libro en un lugar tumultuoso lleno de distracciones como murmullos, risas, música, mujeres y demás? Yo tengo la respuesta: Lo hacen porque son unos coños pretenciosos y quieren que los que están allí piensen: "wow, mira aquél, está leyendo El Conde de Montecristo, debe de ser muy intelectual." Y después de eso, el tipo se de cuenta de que le miran, sorbe un poco de su capuchino, le de un toque a su cigarro y expone su pose de busto griego filosofando para sus espectadores, lo cual apaciguará por un momento sus ganas de llamar la atención...

¡Pero falso profeta, los sillones de allí son muy cómodos, el lugar se presta para leer!

Sí, flujo de excremento, pero ¿no sería más fácil y práctico irse a leer a otro lugar más tranquilo sin tanta bulla como...? Mmmm no sé, no se me ocurre un lugar donde se pueda leer mejor que en Starbucks, no creo que lo haya...

¡Ah sí, se me ocurren unos 5000 mejores lugares para leer que en Starbucks!

Podría ser...



¿Un taciturno, fresco y relajante PARQUE?


O qué tal...



¿Un lugar silencioso, aislado y precisamente hecho para que se lea en ella como UNA BIBLIOTECA?


O mejor...





En tu recámara cómodamente recostado y sin ruidos. (la recámara no se ve porque se fue la luz en ese momento)



¡Pff! Cuando anduve en el DF y salí de la embajada de E.U al terminar de resolver mis asuntos y colocar unos explosivos, allí en Insurgentes, tenía yo bastante hambre, así que tomé un prolongado respiro, me concentré y formé una gigantesca burbuja antivanidad, consumismo y pretensión, para meterme al Starfuckers que está enseguida. ¡No no no, no lo pude creer! Desde el momento en que me colé en la fila, la gente ya peleaba mentalmente en sus conversaciones prefabricadas por saber quién era el más pendejo y petulante del lugar.

Uno de ellos, vestido con ínfulas de europeo, le decía a otro igual de: "Y bueno, qué te pareció la de «El Perfume»" -a lo que el otro contestaba: -"No pues, nada que ver con el libro ¿eh?... son muy, muy diferentes ¡el libro es mucho mejor!".

Me dieron hartas ganas de que el café en grano que tienen como muestra fuera una sustancia altamente corrosiva para echárselas en los ojos y luego azotarlos contra la vitrina.

Yo no sé por qué la gente insiste en comparar libros con el cine. Son artes enteramente diferentes. Es como si algún poeta tratara de narrar por escrito una carrera de Michael Johnson con más emoción que en la tele, o como si un cineasta hiciera una película tratando de plasmar en pantalla los sentimientos de una obra.

Veamos si son lo mismo:


Fig. 1.0 Un libro: Transmite ideas y pensamientos mediante letras.


Fig. 1.1 Un cine: Transmite ideas y pensamientos mediante imágenes y sonidos. Ah, por cierto.... es unas 800 veces más grande que un libro...

¡Idiotas!

¿Por qué no mejor inventan una computadora mágica que capture y digitalice exactamente cada uno de los sentimientos de un poema de Baudelaire y luego los envíe a un proyector mágico que los reproduzca como imagen en una pantalla de cine, bola de penepequeños engreídos? ¡No! Tengo una mejor idea, ¿por qué no mejor se callan y le dan sus opiniones sobre películas y libros a una boya que se encuentre 12,000 leguas y rodeada de tiburones?

Cómo me caen mal ese tipo de personas. Y lo peor de todo es que no solamente se reúnen en Starbucks u otros establecimientos de la misma calaña. Acá en Xalapa hay miles por todas partes y demasiado cerca de mi casa. Una vez quería desayunar Choko-krispis y cuando abrí la bolsa para servirme había cuatro de ellos escuchando trova y filosofando en mi plato. En otra ocasión iba a visitar a un amigo en su departamento pero me equivoqué de habitación y toqué la puerta de unos "intelectuales", y cuando la abrí se me vino encima una avalancha de libros y sufrí múltiples fracturas.

Son peligrosos y por ello aquí los clasifico

Tipos de seudointelectuales:

(dibujo tomado de aquí)

El chabacano: (También llamado "de Banqueta") Típico es verlos en marchas de protesta y engendrando utopías violentas para, según ellos, «cambiar las cosas». Siempre haciendo suyas frases y creencias de otros. La mayoría son hippiosos y se les ve reunidos en plazas estilo Coyoacán usando frases de «el populacho» y criticando «el sistema». Son estúpidos a causa de tanta mariguana, la cual también les causa un estrabismo mental y un chovinismo hostil que les impide apreciar otras cosas que no sean nacionales u autóctonas (aman los tambores y la música autóctona). Son necios como piedras y la típica respuesta para alguien que tiene una opinión distinta a ellos es: "la t.v te lavó el cerebro, lee más y cultívate." Pobres pendejos.

El fresa: Un poquito más tolerables, se les ve frecuentando galerías de arte, muestras de cine internacional e independiente , ferias del libro, lugares alternativos, etc. Y a pesar de que no son tan arrogantes, merecen el calificativo de seudo que los diferencie de una persona culta respetable, porque simplemente son idiotas.

El jactancioso: De estos abundan en los blogs, mucho cuidado. El tipo pondera a los libros como si se trataran de un vellocino dorado. Se la pasa citando autores y se refiere a ellos con recelo y como si fueran sus amigos o les tuviese harta familiaridad. Ej: "¡Cómo te atreves a citar al buen Maquiavelo, Falso Profeta! Aprovechan cualquier momento para dar indicios de que leen mucho y de que son muy inteligentes. La mayoría son nerds con gafas, se toman fotografías artísticas con «un significado intrínseco», se sienten amenazados cuando alguien tiene más talento que ellos, y, a pesar de sus esfuerzos y sus libros de ejercicios mentales de MENSA, su coeficiente intelectual sigue siendo ordinario, jajaja, ¡saludos a todos los que tienen un IQ promedio!

El advenedizo: El advenedizo figura entre la clase más alta de los seudointelectuales y no cabe en el grupo de intelectuales reales por una simple cosa: falta de chispa o de genialidad. Son los infiltrados dentro de grupos elitistas de gente harto cultivada y del gremio intelectual nacional, debido a que le lamen el trasero tullido a los grandes y adulan con fluidez todo tipo de obras ajenas, lo que los hace totalmente necesarios en tales cofradías. Publican dos o tres libros u obras que, hasta tuvieron que regalarlas, y muchas veces terminan llenándose de plomo la cabeza.



Todos ellos escasean de «aquella inteligencia extra» y viven en constante lucha y frustración por ser como los que si la poseen o por acomodarse en el grupo de ellos, y cuando realmente quieran insultarlos les pueden llamar "intelectual de Starbucks". En mi vida zafia y rudimentaria he conocido a dos o tres verdaderos genios y ninguno de ellos se comporta de manera ostentosa, si no que, al contrario, son muy humildes. Me gusta la actitud de G.G Márquez, siempre callado y observante, con esa media sonrisa de chingón; todo mientras los demás farfullan por todas partes con palabras rebuscadas compitiendo por la notoriedad de ideas. Estoy segurísisisisimo de que él muy en el fondo se dice así mismo: "me pelan la verga".

(siempre me he preguntado cómo reaccionaria un García Márquez o un Monsiváis si algún día llegase yo a hablarles con acento de negro rapero y les dijera puras pendejadas: "Jo, jo! G.G.M, my nigga is in tha mothafaka house... what up baby?... jo! Carlitos M, where the bitches at, dog?"; seguro me patearían los huevos).

En fin, estoy harto de todos esos maricones que se creen muy cultos o muy inteligentes y nos ven mal a las personas sencillas que nos la pasamos platicando estupideces graciosas o violando chiflándole a las mujeres que caminan por la esquina, sin que las vida nos pase.

Todos ellos pueden irle a chupar las bolas a su genio de preferencia. Sobre todo los clientes pretenciosos de Starbucks. No puede haber lugar más pretencioso que un Starbucks. Si googlean la palabra "pretencioso", lo primerito que aparece en las imágenes es una persona leyendo en un Starbucks. Ni siquiera se debería de llamar así, se debería de llamar "mercado de café producto de años de estudios de mercadotecnia donde va gente que sobrestima su inteligencia y que hace emulación a la serie «friends»".




¿Saben qué es lo único más pretencioso que un Starbucks?





R= ¡DOS STARBUCKS!





¿Y saben qué es lo único más pretencioso que dos Starbucks juntos?















...¡USTEDES!




Post patrocinado por Café Doña Juana, siempre tenemos vasos limpios.
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19 de noviembre de 2007

Mi casa está embrujada, pero ya sé cómo desquitarme

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En la casa donde estoy viviendo ahora hay un fantasma.

Mientras escribía mi testamento falso inmerso en la quietud de la madrugada, algo o alguien movió el ídolo de madera en forma de cruz que está a la altura de la cabecera de mi cama --no me acuerdo cuál es la religión que le profesa devoción a tal ídolo, creo que se llama catolicismo o algo así; aparte mi cama no tiene cabecera, es de esas de madera palperro que pasa vendiendo un viejito y que las lleva en un diablito-- entonces se movió la cruz bruscamente y quedó balanceándose del clavo donde está colgada.

Yo, desconcertado pensé: ¿La moví accidentalmente con mi pene o, quizá con mi espalda? No, porque desde mi miembro hasta el ídolo son más o menos 56cm, y mi pene mide tan solo 55. Mi hombro con el que pude moverlo está distanciado a unos 40 por lo que, por mucho que me moviese yo, no lo empujaría tantito. ¿Entonces fue mi imaginación? No, tiene mucho tiempo que ya no alucino cosas, aparte ni estoy ebrio. ¿Entonces fue la gravedad? Posiblemente se encontraba friccionada con la pared y los poritos que quedan en la madera cuando es serruchada, pero eso np puede ser porque esta está totalmente lisa y la pared también, no cabe tal posibilidad. ¡Fue el viento! El viento a fines de noviembre y con la ventana cerrada. Ajá, claro.

Entonces pensé en el fantasma del que tanto había yo escuchado.

Dos días antes, mientras me disponía a dormir, había sentido como si alguien se sentara en mi cama a la altura de mis pies y también sentí que algo tocó mi dedo pulgar del pie con un golpecito. Fue entonces que supuse que los relatos de otras personas a quienes les habían ocurrido incidentes de tal guisa, podrían ser ciertos.

Al sentir eso, inmediatamente giré mi cuerpo y saqué debajo de mi almohada un cuchillo como el de John Rambo, mi ídolo, y proferí las siguientes palabras con un grito tan fuerte que podría haberse escuchado desde Cancún hasta Isla Mujeres (por debajo del agua): “¡Traición, traición y perfidia! ¿Y ahora quién fue enviado a darme muerte?… ¡Salid, salid de allí! Caballero sin honor, truhán de baja estofa, hijo de peliforra y de solariego vicioso. Te llamo a ti a salir, onagro de los déspotas… y que es… eehmm… ¡PUTO!”


*(Cabe mencionar que sólo José Luis Ávila Herrera es el único de los treintaidós mercenarios enviados para asesinarme que ha sobrevivido. Porque cuando lo descubrí, me lanzó una bolsa de cacahuates abierta he instintivamente atrapé con la boca todos los cacahuates que volaban por el aire; entonces fue que pudo escapar). *


En fin, varias cosas bastante extrañas han sucedido desde que llegué a esta casa (así como en las películas). Quizá se trate de una tonta sugestión que me he hecho a causa de lo que he leído o he escrito en los últimos días hasta altas horas de la noche. Pero, hasta eso. No soy tan pendejo como para no diferenciar un “trastorno del sueño alucinatorio” comúnmente padecido entre el sueño y la vigilia, a sentir que alguien me agarra los pies o que pega en mi cama. Bueno, al menos no me pega en los huevos.

Yo para nada soy de esas personas ignorantes y supersticiosas que cree en fantasmas y esas cosas. ¡Prefiero que me quemen como a Copérnico! Sin embargo, estoy segurisisisisimo de que los fantasmas y esas cosas y todo lo que me cuentan los drogadictos de la calle, sí existen.

Cómo vergas explican, ustedes los nerds, que algo se pueda mover sin causa aparente. Atribuirle misticismos a fenómenos ambiguos es de ignorantes, pero soslayarse con explicaciones eclécticas sin comprobar nada, es una putería. O sea que ¡jaque-mate, escépticos petulantes que se creen muy inteligentes cuando dicen que no creen en Dios!



Mi venganza.

Pero de algo si puedo estar seguro. Cuando yo muera y me convierta en fantasma, no sólo voy a usar una capa de llamas infernales y un casco vikingo, si no que, a el fantasma que anda jodiendo conmigo y con mi familia, le voy a poner una súper-archi-requeterecontra-verguiza. Mi furia es tal y estoy tan indginado, que tal vez me haga un harakiri o tome píldoras de la muerte falsa de Metal Gear para acelerar el proceso.

Cuando lo vea, si es “fantasma hombre”, me voy a lanzar sobre él de modo que quede yo encima para sujetarlo de la cabeza y azotarlo contra el piso cientos de veces con todas mis fuerzas hasta que quede casi muerto (digo casi porque es un fantasma y ya está muerto, duh). Luego, seguiré golpeándolo brutalmente de modo que su cara ya no luzca como cara, si no como una especie de máscara deforme repulsivamente hecha de hueso, carne y sangre. Golpearé la nariz hasta hacerla añicos y hundirla dentro de su cavidad, clavaré mis uñas de fantasma en los hoyos de sus ojos y se los arrancaré violentamente para meterlos en su boca y hacer que los mastique. Después le tajaré las orejas con mis dientes, las trituraré con mis muelas, le daré una patada en los testículos y le escupiré sus orejas con desprecio en lo que le quedaba de su rostro. A lo ultimo, todo agitado, cansado y controlando mi respiración, le diré: “Nadie… Nadie me despierta cuando sueño con que me tiro a Lynn May”.

Si es mujer seré más condescendiente por razones obvias. Sólo la violare denigrantemente y muy fuerte durante 50 horas, para luego desecharla y denostarla tipo: “Eres una puta… una fantasma puta, y mereces que te traten como tal… tú no eres nada”. Al momento comenzaré a llenar un consolador metálico caliente cubierto de chile habanero, y se lo meteré por el coño y en lo más profundo del esfínter. Pero no la golpearé… bueno sí.

Si es niña, la meteré a un cuarto oscuro lleno de monstruos, demonios y de los más horribles seres proscritos a una delirante condena infernal, que no le harían daño físico, pero la torturarían mentalmente durante 50 días, que sería la pena capital que le impondría.

Y si es niño, simplemente lo meteré a otro cuarto, pero con otro tipo de monstruo. Con el execrable pederasta Ulises Axel, quien en la vida real si ha matado y violado niños, y tiene una mente 1000 veces más retorcida y enferma que la mía, más solo ataca niños varones -tengan cuidado padres de familia-. El castigo sería de 10 minutos, porque uno más sería demasiada venganza, y yo no soy tan mala onda.

Aunque lo más seguro es que no haga nada porque a lo último me daría hueva y me la pasaría chingando gente de la misma manera. Aparte, el ser movió UNA CRUZ DE JESUCRISTO, debe de ser un espectro muy poderoso para lograr eso sin explotar. Nadie jode con Jesús sin ir a dar al hospital.




Chequen a qué distancia está la cruz de mi cuerpo. ¿Fenómeno físico comprobable? ¡Pura verga qué!


P.D Escribí todo esto con la pura intención de presumirles mi laptop nuevecita y con 1000 gigas megas de DDR2.




:D
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13 de noviembre de 2007

LISTA DE MIS DIEZ PEORES ENEMIGOS DEL 2007

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1.- Los Critters
2.- Las mariposas gigantes
3.- Fantasmas putos
4.- Maremotos
5.- Las bufandas
6.- Carlos Slim
7.- Los nacos
8.- Los suricatas
9.- Las cucarachas
10.- Revolucionacos

PD.Ya tengo computadora nueva por fin. Mañana fotografías mías leyendo absorto las características que ofrece mi nuevo juguete y con una enorme erección debido a la euforia que me causa la adquisición.
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3 de noviembre de 2007

Hipocresía en tiempos de crisis

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¡Pff! Me súper crispa las bolas cómo salen los "artistas" (como le llaman ustedes los nacos a las personas que aparecen en la tv) y cuando les piden que hablen para hacerle la socaliña a los televidentes y persuadirles de que ayuden a los del diluvio en Tabasco, dicen:

"No, pues qué superbuena onda que se una todo México y los medios para ayudar a nuestros hermanos de Tabasco porque es una ciudad muy hermosa y la gente super linda y buena gente, es tiempo de que ayudemos todos los ciudadanos de este pais tan hermoso que es México y les mandemos super buenas vibras para que salgamos adelante".

No mames, pinche arquetipo de discurso tan predecible y pendejo; ninguno dice otra cosa diferente, ya hasta me lo sé de memoria. Como si en verdad se refirieran a los damnificados como sus hermanos y como si en realidad les interesaran. Digo, qué bueno que hagan algo que va a ayudar a la gente de Tabasco pero ¿por qué poner esa carita afectada y ridícula llena de hipocresía plañidera?

Nomás basta con ver cómo llenan unos camiones con vituallas y medicinas y agua, poniendo su mejor ángulo ante la cámara y firmando autógrafos cuando no están enfocados, pensando "¡Ay ay, como ayudo! Llevo 5 galones de agua que meto al camión... denme una medalla de honor al buen samaritano y el premio nobel de la paz, porfa --y un papel estelar en la próxima telenovela--".

Por qué no van hasta allá a mojarse con sus hermanos y se ponen a cargar las cosas con sus manos de señorita y a construir las nuevas casas, bola de hipócritas. Así se puede decir algo bueno de ellos y que tienen talento para algo (alguna vez en su vida se los deberían de decir).

Que se metan a una brigada de víveres camino a Tabasco unos 60 actores de Televisa para llevarle esa buena vibra a la gente y resuelvan de una buena vez todos los problemas del país.

¡No! Tengo una mejor idea: Que se estrelle el camión y que se mueran todos ellos quemados de manera insoportable. Eso ayudaría más a los Mexicanos que sus buenas vibras.

Al menos las televisoras que tanto idiotizan a las personas que, ya de por sí son pendejas, ocupan su enorme nivel de persuación para juntar dinero y evadir impuestos ayudar a nobles causas como en el Teletón.

En fin, está bien que ayuden pero no hay necesidad de demostrarle a todos que están ayudando. Sobre todo cuando les interesa más saber lo que le ocurrió a Fabiruchis que lo que ocurre en Chiapas o en Tabasco. Pendejos.

Niño: —Oyes Falso Profeta, al menos ellos hacen algo al respecto... tú que haces para ayudar a la gente de Tabasco?
F.P: — Me relajo en mi casa tomando chocolate caliente y comiendo pan de muerto, tumbado en mi cama con migajas en toda mi cara y viendo películas con una explosión (mínimo) en cada escena, estoy seguro de que eso les ayuda de alguna manera cósmica y misteriosa.
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