¿ Por qué huyes del destino, ¡oh dulce doncella?
¿ Por qué no lo aceptas y pides clemencia?
En el fondo tu alma sabe que me perteneces...
Ni el más bravo ejército podrá ahora oponerse
Al deseo del dragón de hacerte mi presa.
Me enamoro cada mil años.
Mientras, guardo con duelo recuerdos pasados.
Pero todo este tiempo no ha sido en vano.
Mi amor eterno ha resucitado.
Dulce doncella ahora eres mi esclava
Soy dueño de tu vos, tus suspiros y tu objeto de deseo
Mi reina, mi amada, mi fiel desposada:
El fuego de tu mirada es más fuerte que el de mi pecho
Cúmulo de orgullos, miedos y defensivas arrogancias
Los dos Dragones disputan su dominio
Tantas heridas causadas por colmillos fieros,
Sin embargo sigue la esperanza
Mi fuerza y rudeza inocente cordero
Mordida en tu cuello será mi venganza
Recházame mientras puedas,
De las garras del dragón nadie se salva...
Seguiré rastreando tus huellas.
Pronto te encontraré mi dulce amada
Entrégate a mis alas, ríndete a mi fuego
Volemos lejos de aquí
Se víctima de mi deseo
La pasión crece en ti
La cueva... testigo de nuestro delicioso encuentro.
Por qué huyes del camino oh dulce doncella ?
¿Yo soy tu dueño o tu eres mi dueña ?
He caído en las garras del dragón...