En la mañana, cuando estaba a punto de llevarme una cucharada de Choco-Krispis a la boca, sonó el teléfono y tuve que interrumpir mi reabastecimiento de energía. Era personal del banco ofreciendo un seguro de vida a sus clientes.
No es la primera vez que me buscan para venderme algo que no necesito; lo habían intentado anteriormente en dos ocasiones; pero no mordí el anzuelo. Lo peligroso de esto es que no necesitas firmar físicamente ni nada para contratar; basta con que graben un audio donde confirmes tu nombre y que aceptas el contrato, para que comiencen a cobrarte un servicio caro que seguramente ni vas a usar. ¡Nada te piden! Ni un puto NIP, ni cómo se llama tu perico australiano, ni tu nivel de leucocitos, ni nada; cualquiera se podría hacer pasar por ti y asegurar tus nalgas por 300 pesos (y dense por servidos; porque ni que fueran J-Lo). Pero lo que más me molesta es tener que darles explicaciones del por qué no quiero un seguro, pues casi casi te regañan, e implícitamente te dicen: ¡cómo puedes ser tan estúpido como para no asegurarte!
En esos momentos quisiera tener un videoteléfono para que ellos me estuvieran viendo, y cuando me pidieran mis razones, responderles:
"Ya estoy asegurado, compa'. Tengo un sistema de seguridad muy completo..."
"...¡¡Y ÉSTAS SON MIS ARMAS JIIIJO DE PERRA!!"
Y comenzar a besar mis bíceps tan rápido que la fricción de mi piel genere un campo electromagnético agresivo que afecte la videollamada, y me cuelguen.
Aquí otra foto mía:
Y aquí un video de algunos de mis hermanos fortachones.
Todos los amigos de Falso Profeta son así como en el video. ¡TODOS! Si echaran un vistazo a mi cuenta privada de Facebook, se darían cuenta de ello. Ninguno de mis amigos es un ñango, un escuálido, un alfeñique; por el contrario, todos somos un grupo de vigoréxicos dedicados a lucir bien y hacer el bien.
Desafortunadamente, desde que se crearon las redes sociales, mis hermanos y yo hemos sido víctimas de persecuciones en Internet. Somos víctimas de bullyng por parte de grupos radicales de nerds o de gordos alrededor del mundo. Por ello escribo este mensaje de protesta, para evitar que nos sigan juzgando a mí y a todos mis hermanos vigoréxicos, sin conocer a ciencia cierta lo que ocurre en el mundo de nosotros los fortachones.
Los hombres que se mantienen en forma son maricones
Esa es una de las propagandas más antiguas y viles en la historia de la historia, difundida por hombres celosos de que otros hombres tengan más probabilidades de encontrar pareja que ellos. Todo se resume a una competencia natural por el apareamiento. Ya sea por inseguridad o por estar consciente de los beneficios, un hombre busca ponerse fornido para resultar más atractivo, y consecuentemente, con más probabilidades de tener sexo. En cambio, quienes no tienen las aptitudes físicas o son apáticos para trabajar el cuerpo, prefieren bajarnos a su nivel con calumnias.
Por otro lado, mantenerte en forma no es garantía de homosexualismo; sin embargo, un elevado porcentaje de los hombres que se mantienen en forma son gays. Pero es fácil diferenciar las preferencias sexuales si se consideran las partes del cuerpo que los individuos tratan de enfatizar. Ésta gráfica contiene algunos dibujos que lo explican:
Estadísticamente, los heterosexuales concentran más sus esfuerzos en las zonas arriba de la cintura, y los homosexuales trabajan más las caderas, piernas y glúteos. Así es, amigo lector, Falso Profeta ya sabe que diariamente haces más de 100 sentadillas, y que estás haciendo sentadillas en este mismo momento... ¡encima de un mandingo!
Usar anabólicos reduce el tamaño de tus bolas
Los esteroides anabolizantes son hormonas que favorecen el crecimiento de los tejidos e intensifican las características masculinas, pero que, irónicamente, disminuyen el tamaño de tus guevos. Esto se debe a que el exceso de anabólicos en la sangre es detectado por la hipófisis (el Papa de las glándulas endocrinas), la cual envía un mensaje a los testículos para que disminuyan la producción de testosterona (esteroides), así que una vez que la fábrica deja de funcionar, se atrofia. Existen además estudios donde se relaciona el uso de anabolizantes con disfunción eréctil e infertilidad.
¡Por qué alguien iba a querer eso! ¡A qué costo! Un hombre debería fortalecer sus genitales, no convertirlos en una baya liliputense .Técnicamente se podría considerar esto como una dismorfofobia similar a la bulima o la anorexia, donde la obsesión predomina sobre la realidad y pone en riesgo la salud.
La hombría puede ser metafórica y análogamente proporcional al tamaño de los testículos; si verdaderamente tienes huevos, no usas productos para aumentar tu desempeño físico, y por ende, tus bolas siguen siendo grandes. ¡Sé hombre! Los hombres no hacen trampa.
Hay otra gran cantidad de productos que no conozco, que igual sirven para aumentar el rendimiento físico, musculatura, etc. Existe una página llamada www.pontemamado.com (jajaj, ¡de verdad se llama así!) donde los venden.
A las mujeres les gustan los hombres fuertes
Me atrevería a estimar que al 85% de la mujeres les gustan los hombres fornidos, pero solo hasta cierto punto de mamadez. En las encuestas que he hecho con amigas, cuando les pregunto si les gusta un hombre así:
Me responden algo como "¡aaaaascoooooooooo!" En cambio, suelen darme ejemplos de actores de Hollywood o algún deportista famoso cuyo cuerpo está marcado, pero no llega a lo exagerado. Supongo que esa es la media, y que sus expectativas se distribuyen en: 30% físico, 35% personalidad/inteligencia y 35% dinero/poder, siendo este último porcentaje capaz de reemplazar a los otros cuanto más abundante es. No es tanto como nosotros los hombres, que el 95% son tetas, rostro y nalgas, y el 5% restante es su capacidad de permanecer en la cocina.
Hasta la fecha no conozco una mujer heterosexual a quien no le guste un abrazo poderoso o un hombre capaz de derrotar a un grupo de vándalos antes de que termine la cancioncita ochentera que indica peligro. Las que sienten un rechazo a los hombres fuertes es probablemente porque los fortachones suelen ser patanes y mujeriegos; pero esto es un rechazo más psicológico que natural, basado más en un prejuicio o una experiencia negativa del pasado. Este rechazo se sobrepone a su natural e innata predilección de la mujer por el más fuerte o poderoso.
Son un descaro las mujeres; solo piensan en los genes, nunca en nuestros sentimientos.
Los fortachones fueron abusados físicamente en el pasado o eran gordos o flacos, y por eso están obsesionados con ser fuertes
Nuestro mundo de perfección física está lleno de historias impresionantes donde alguien era gordo o flaco, pero se superó y alcanzó sus objetivos de apariencia. En mi caso, yo siempre fui el más pequeño de mi familia, y mi hermano y mis primos me pateaban el culo a cada rato. Por eso ahora quiero vengarme. Ando en motocicleta por todo México buscándolos, y cuando los encuentre, los sujetaré del cuello con un brazo y les frotaré mis nudillos fuertemente en su cabeza hasta que me digan que pare, pero yo no lo haré, y me reiré de sus súplicas... ¡malditos...¡MALDITOOOOS!
Esto no significa que todos los fortachones fueron víctimas de abuso o que eran nerds antes de convertirse en vivales. La gran mayoría de los fortachones sabe de los beneficios que trae con las mujeres el tener un buen cuerpo o el potencial deportivo que te da el ser alguien fuerte. Y esto sin considerar a quienes lo hacen por su salud. Por estas razones y muchas más, hay universos múltiples dentro del mismo universo de los fortachones.
Los gimnasios están llenos de gays
De acuerdo al INEGI, los gimnasios y los spas son una colmena de gays y abejas reina; pero eso no significa que todos los que van lo sean. Las cifras en su página arrojan que de cada dos hombres que van a un gimnasio, tres son homosexuales; aunque ese estudio tiene un margen de error del 50%, porque cinco de esos hombres están encerrados en los baños de VAPOR (donde no se puede distinguir lo que sucede), y el resto se están mirando en el espejo profundamente, lo cual me lleva al siguiente punto.
*Y este reporte fue tan solo en Xalapa, imagínense ciudades como Guadalajara o Veracruz.*
Mirarse en el espejo constantemente es equivalente a estar enamorado de uno mismo, lo cual es homosexualismo
Yo pensaba lo mismo, pero es casi inevitable mirarse en un espejo mientras se hace ejercicio. En primer lugar, uno tiene que verificar que el ejercicio está realizando correctamente; y en segundo lugar, la persona que se ejercita quiere notar los avances, y por ello se mira frecuentemente en el espejo para encontrarlos. No es tanto una compulsión producto de la vanidad, sino más bien una obsesión por notar los avances y motivarse para llegar a la meta.
Además, no es como si los hombres que se enorgullecen de su cuerpo se fueran a chupar su propio pito. Incluso si estuviera dentro de sus capacidades, no creo que lo harían. La autoadmiración no es autofelación.
Hay un largo trecho entre la sana vanidad de un fortachón y el narcisismo patológico de un patán. Un narcisista puede ser cualquiera, no solo una persona atractiva o fuerte. Conozco cabrones que no son ni guapos ni fuertes y que se creen los descendientes Zeus tallados por Miguel Ángel, que son incapaces de reconocer sus errores y que tratan a las mujeres como una mierda. Y esos, compa, suelen ser los peores.
Levantar pesas te ayuda a bajar de peso
Cualquier actividad física que realices tiene el potencial de ayudarte a disminuir tu peso. La fórmula es clara: utilizar más calorías de las que consumes. Cuando haces un esfuerzo físico utilizas calorías. Al levantar .pesas utilizas más energía que cuando corres, sales a caminar, etc.; el esfuerzo es mucho mayor, y por ende, pierdes más peso. De hecho, escribí una entrada de esto hace poco.
Actividades como spinning, tae-box, pilates, yoga, aerobics, etc. son actividades exclusivamente de chica, y en un hombre son sumamente homosexuales
Falso Profeta es vigoréxico
Solo me encanta fanfarronear sobre lo mamadisisisísimo que estoy y lo bien que sé besar. Me gusta decir que soy vigoréxico, porque yo mismo lo considero ridículo. En realidad ni estoy muy fornido, solo estoy un poco marcado. No me obsesiono con verme bien. Soy un hombre calculador, y si puedo extender mis probabilidades de tener sexo mucho más allá de abordar una mujer borracha, lo voy a intentar. Además me gusta estar fuerte y en forma porque los deportes que practico lo requieren.
El músculo que más importante que hay y el que más me esfuerzo en ejercitar está adentro de mi cabeza. Y ése es el músculo que su tio Falso Profeta les recomienda fortalecer más.
* * *
En fin. Si tú eres un fortachón y estás cansado de todo ese bullying de parte de los nerds, comparte este artículo. Muy pronto convocaremos una marcha en el zócalo.
No es la primera vez que me buscan para venderme algo que no necesito; lo habían intentado anteriormente en dos ocasiones; pero no mordí el anzuelo. Lo peligroso de esto es que no necesitas firmar físicamente ni nada para contratar; basta con que graben un audio donde confirmes tu nombre y que aceptas el contrato, para que comiencen a cobrarte un servicio caro que seguramente ni vas a usar. ¡Nada te piden! Ni un puto NIP, ni cómo se llama tu perico australiano, ni tu nivel de leucocitos, ni nada; cualquiera se podría hacer pasar por ti y asegurar tus nalgas por 300 pesos (y dense por servidos; porque ni que fueran J-Lo). Pero lo que más me molesta es tener que darles explicaciones del por qué no quiero un seguro, pues casi casi te regañan, e implícitamente te dicen: ¡cómo puedes ser tan estúpido como para no asegurarte!
En esos momentos quisiera tener un videoteléfono para que ellos me estuvieran viendo, y cuando me pidieran mis razones, responderles:
"Ya estoy asegurado, compa'. Tengo un sistema de seguridad muy completo..."
"...¡¡Y ÉSTAS SON MIS ARMAS JIIIJO DE PERRA!!"
Y comenzar a besar mis bíceps tan rápido que la fricción de mi piel genere un campo electromagnético agresivo que afecte la videollamada, y me cuelguen.
Aquí otra foto mía:
Y aquí un video de algunos de mis hermanos fortachones.
Todos los amigos de Falso Profeta son así como en el video. ¡TODOS! Si echaran un vistazo a mi cuenta privada de Facebook, se darían cuenta de ello. Ninguno de mis amigos es un ñango, un escuálido, un alfeñique; por el contrario, todos somos un grupo de vigoréxicos dedicados a lucir bien y hacer el bien.
Desafortunadamente, desde que se crearon las redes sociales, mis hermanos y yo hemos sido víctimas de persecuciones en Internet. Somos víctimas de bullyng por parte de grupos radicales de nerds o de gordos alrededor del mundo. Por ello escribo este mensaje de protesta, para evitar que nos sigan juzgando a mí y a todos mis hermanos vigoréxicos, sin conocer a ciencia cierta lo que ocurre en el mundo de nosotros los fortachones.
MITOS Y VERDADES SOBRE FORTACHONES
Los hombres que se mantienen en forma son maricones
R= Falso
Esa es una de las propagandas más antiguas y viles en la historia de la historia, difundida por hombres celosos de que otros hombres tengan más probabilidades de encontrar pareja que ellos. Todo se resume a una competencia natural por el apareamiento. Ya sea por inseguridad o por estar consciente de los beneficios, un hombre busca ponerse fornido para resultar más atractivo, y consecuentemente, con más probabilidades de tener sexo. En cambio, quienes no tienen las aptitudes físicas o son apáticos para trabajar el cuerpo, prefieren bajarnos a su nivel con calumnias.
Por otro lado, mantenerte en forma no es garantía de homosexualismo; sin embargo, un elevado porcentaje de los hombres que se mantienen en forma son gays. Pero es fácil diferenciar las preferencias sexuales si se consideran las partes del cuerpo que los individuos tratan de enfatizar. Ésta gráfica contiene algunos dibujos que lo explican:
Estadísticamente, los heterosexuales concentran más sus esfuerzos en las zonas arriba de la cintura, y los homosexuales trabajan más las caderas, piernas y glúteos. Así es, amigo lector, Falso Profeta ya sabe que diariamente haces más de 100 sentadillas, y que estás haciendo sentadillas en este mismo momento... ¡encima de un mandingo!
Usar anabólicos reduce el tamaño de tus bolas
R= Verdad
Los esteroides anabolizantes son hormonas que favorecen el crecimiento de los tejidos e intensifican las características masculinas, pero que, irónicamente, disminuyen el tamaño de tus guevos. Esto se debe a que el exceso de anabólicos en la sangre es detectado por la hipófisis (el Papa de las glándulas endocrinas), la cual envía un mensaje a los testículos para que disminuyan la producción de testosterona (esteroides), así que una vez que la fábrica deja de funcionar, se atrofia. Existen además estudios donde se relaciona el uso de anabolizantes con disfunción eréctil e infertilidad.
¡Por qué alguien iba a querer eso! ¡A qué costo! Un hombre debería fortalecer sus genitales, no convertirlos en una baya liliputense .Técnicamente se podría considerar esto como una dismorfofobia similar a la bulima o la anorexia, donde la obsesión predomina sobre la realidad y pone en riesgo la salud.
La hombría puede ser metafórica y análogamente proporcional al tamaño de los testículos; si verdaderamente tienes huevos, no usas productos para aumentar tu desempeño físico, y por ende, tus bolas siguen siendo grandes. ¡Sé hombre! Los hombres no hacen trampa.
Hay otra gran cantidad de productos que no conozco, que igual sirven para aumentar el rendimiento físico, musculatura, etc. Existe una página llamada www.pontemamado.com (jajaj, ¡de verdad se llama así!) donde los venden.
A las mujeres les gustan los hombres fuertes
R= Verdad
Me atrevería a estimar que al 85% de la mujeres les gustan los hombres fornidos, pero solo hasta cierto punto de mamadez. En las encuestas que he hecho con amigas, cuando les pregunto si les gusta un hombre así:
Me responden algo como "¡aaaaascoooooooooo!" En cambio, suelen darme ejemplos de actores de Hollywood o algún deportista famoso cuyo cuerpo está marcado, pero no llega a lo exagerado. Supongo que esa es la media, y que sus expectativas se distribuyen en: 30% físico, 35% personalidad/inteligencia y 35% dinero/poder, siendo este último porcentaje capaz de reemplazar a los otros cuanto más abundante es. No es tanto como nosotros los hombres, que el 95% son tetas, rostro y nalgas, y el 5% restante es su capacidad de permanecer en la cocina.
Hasta la fecha no conozco una mujer heterosexual a quien no le guste un abrazo poderoso o un hombre capaz de derrotar a un grupo de vándalos antes de que termine la cancioncita ochentera que indica peligro. Las que sienten un rechazo a los hombres fuertes es probablemente porque los fortachones suelen ser patanes y mujeriegos; pero esto es un rechazo más psicológico que natural, basado más en un prejuicio o una experiencia negativa del pasado. Este rechazo se sobrepone a su natural e innata predilección de la mujer por el más fuerte o poderoso.
Son un descaro las mujeres; solo piensan en los genes, nunca en nuestros sentimientos.
Los fortachones fueron abusados físicamente en el pasado o eran gordos o flacos, y por eso están obsesionados con ser fuertes
R= Mito
Nuestro mundo de perfección física está lleno de historias impresionantes donde alguien era gordo o flaco, pero se superó y alcanzó sus objetivos de apariencia. En mi caso, yo siempre fui el más pequeño de mi familia, y mi hermano y mis primos me pateaban el culo a cada rato. Por eso ahora quiero vengarme. Ando en motocicleta por todo México buscándolos, y cuando los encuentre, los sujetaré del cuello con un brazo y les frotaré mis nudillos fuertemente en su cabeza hasta que me digan que pare, pero yo no lo haré, y me reiré de sus súplicas... ¡malditos...¡MALDITOOOOS!
Esto no significa que todos los fortachones fueron víctimas de abuso o que eran nerds antes de convertirse en vivales. La gran mayoría de los fortachones sabe de los beneficios que trae con las mujeres el tener un buen cuerpo o el potencial deportivo que te da el ser alguien fuerte. Y esto sin considerar a quienes lo hacen por su salud. Por estas razones y muchas más, hay universos múltiples dentro del mismo universo de los fortachones.
Los gimnasios están llenos de gays
R= Verdad
De acuerdo al INEGI, los gimnasios y los spas son una colmena de gays y abejas reina; pero eso no significa que todos los que van lo sean. Las cifras en su página arrojan que de cada dos hombres que van a un gimnasio, tres son homosexuales; aunque ese estudio tiene un margen de error del 50%, porque cinco de esos hombres están encerrados en los baños de VAPOR (donde no se puede distinguir lo que sucede), y el resto se están mirando en el espejo profundamente, lo cual me lleva al siguiente punto.
*Y este reporte fue tan solo en Xalapa, imagínense ciudades como Guadalajara o Veracruz.*
Mirarse en el espejo constantemente es equivalente a estar enamorado de uno mismo, lo cual es homosexualismo
R= Mito
Yo pensaba lo mismo, pero es casi inevitable mirarse en un espejo mientras se hace ejercicio. En primer lugar, uno tiene que verificar que el ejercicio está realizando correctamente; y en segundo lugar, la persona que se ejercita quiere notar los avances, y por ello se mira frecuentemente en el espejo para encontrarlos. No es tanto una compulsión producto de la vanidad, sino más bien una obsesión por notar los avances y motivarse para llegar a la meta.
Además, no es como si los hombres que se enorgullecen de su cuerpo se fueran a chupar su propio pito. Incluso si estuviera dentro de sus capacidades, no creo que lo harían. La autoadmiración no es autofelación.
Hay un largo trecho entre la sana vanidad de un fortachón y el narcisismo patológico de un patán. Un narcisista puede ser cualquiera, no solo una persona atractiva o fuerte. Conozco cabrones que no son ni guapos ni fuertes y que se creen los descendientes Zeus tallados por Miguel Ángel, que son incapaces de reconocer sus errores y que tratan a las mujeres como una mierda. Y esos, compa, suelen ser los peores.
Levantar pesas te ayuda a bajar de peso
R= Verdad
Cualquier actividad física que realices tiene el potencial de ayudarte a disminuir tu peso. La fórmula es clara: utilizar más calorías de las que consumes. Cuando haces un esfuerzo físico utilizas calorías. Al levantar .pesas utilizas más energía que cuando corres, sales a caminar, etc.; el esfuerzo es mucho mayor, y por ende, pierdes más peso. De hecho, escribí una entrada de esto hace poco.
Actividades como spinning, tae-box, pilates, yoga, aerobics, etc. son actividades exclusivamente de chica, y en un hombre son sumamente homosexuales
R= ¡Totalmente verdad!
Falso Profeta es vigoréxico
R= Mito
Solo me encanta fanfarronear sobre lo mamadisisisísimo que estoy y lo bien que sé besar. Me gusta decir que soy vigoréxico, porque yo mismo lo considero ridículo. En realidad ni estoy muy fornido, solo estoy un poco marcado. No me obsesiono con verme bien. Soy un hombre calculador, y si puedo extender mis probabilidades de tener sexo mucho más allá de abordar una mujer borracha, lo voy a intentar. Además me gusta estar fuerte y en forma porque los deportes que practico lo requieren.
El músculo que más importante que hay y el que más me esfuerzo en ejercitar está adentro de mi cabeza. Y ése es el músculo que su tio Falso Profeta les recomienda fortalecer más.
* * *
En fin. Si tú eres un fortachón y estás cansado de todo ese bullying de parte de los nerds, comparte este artículo. Muy pronto convocaremos una marcha en el zócalo.