LAS AVENTURAS DEL VAGO DEL TIEMPO.
La premura egipcia.
La premura egipcia.
Hace rato venía yo con mi amigo de jugar basket y que pasamos por un callejón y que le digo: "¡no mamesss! Párate, ahi está mi maestro!" Estaba el viejo platicando con un bote de basura. Le dije:
Yo: Maestro! tenía mucho tiempo que no le veía; desde que fue a cogerse a Cleopatra por octava ocasión. Me da mucho gusto verle de nuevo.
Vago: AAAHHH! AAHH! -comenzó a gritar- Cayo César, los gladiadores , Saladino ha regresado con 1000 caballos, los eunucos de la reina Victoria buscan venganza y quieren castrarme, ¡auxiliooooo!
Yo: No, no, maestro, soy yo, su discípulo.
Vago: Ah sí, hola ¿qué tal? ¿Cómo te va?
Yo: Bie...
Vago: AAAHH AAAAH! La escolta imperial, la maldición de Tutankamón, Imhotep. ¡TRAICION! AaahA!
Después de varios minutos logré tranquilizarlo y me dijo el motivo por el que se encontraba tan perturbado.
Vago: Míjo, los viajes a través del tiempo tienen serias repercusiones en el psique humano. Ultimamente he tenido muchas alucinaciones y quedé traumado desde mi último viaje por el tiempo.
Yo: ¿Pero qué le pudo suceder maestro? ¿Qué pudo causarle semejante trauma?
Vago: Todo comenzó cuando fui a cogerme a Cleopatra por novena ocasión. Ella me advirtió que sus sacerdotes le habían presagiado una horrible muerte al lado de uno de sus amantes; pero pues, coge rico y me no me importó, aparte llevaba mi pistola, o sea que no había mucho problema. "Estoy embarazada", me dijo. Y nooooo mames, m'ijo, ¿sabes lo que significa eso? ¡Una alteración en la secuencia del tiempo! Podría cambiar la historia si tuviera un hijo mío. Tal vez la hubieran matado antes y la guerra civil entre el divino Octaviano y el ínclito Marco Antonio no hubiese ocurrido y el poderío romano seguiría vigente en nuestros tiempos. Hice un estudio y yo seguiría vivo por exactamente el número de años que tengo ahora mismo, ¡pero seguramente tú te hubieras muerto a la verga!
Yo: Wow maestro, es usted todo un genio -con brillo en los ojos- ¿Pero dígame y luego qué hizo?
Vago: ¡N'ombre! Pues me regresé en chinga a mi tiempo por una caja de pastillas anticonceptivas para que no hubiera problema, ¡pero no mames! Puta máquina del tiempo comenzó a fallar y me llevó a otra época; exactamente la fecha que había programado para el próximo viaje. La revolución Mexicana.
Llegué a Parral Chihuahua y me acerqué al campamento de los Villistas; escuché un sonido extraño entre los magueyes y era el Gral. Francisco Villa golpeando a una indita que se quería coger, pero ella se rehusaba. Me dijo: "Para demostrar que no eres un espía de los Federales, te tienes que tomar esta jarra de pulque en 30 segundos o te tronamos!" y noo mames, acabé hasta el culo ese día. Eran un desmadre esos pinches revolucionarios se la pasaban pisteando siempre y golpeando inditas, no no mames bien a toda madre, hasta seguí la campaña durante cuatro días, maté varios federales con mi carabina, mira las fotos.
Mi amigo: Wow! ¿Y luego que hizo maestro?
Yo: Cállate, yo hago las preguntas, ¿y luego qué hizo maestro? –los dos con muchísimo brillo en los ojos-
No podía avanzar al futuro más que unos 25 o 30 años así es que hallé la forma de regresarme a ésta época utilizando tecnología alemana, así es, entré como espía al partido NAZI . Pinches weyes eran bien locos, se la pasaban matando judíos todo el día; tenían un juego que se llamaba atínale al rabino y siempre tenían un curón que no mames jaja. Yo tuve que aparentar que estaba de su parte para robarme unas barras de plutonio que tenía Hitler escondidas en algun lugar antes de que llegaran los americanos a su bunker. Le dije: Adolf, Adolf, préstame tus barras de plutonio, ahorita te voy a hacer una bomba atómica bien potente con la que vas a mandar a la verga a todo el mundo. Y no tuvo otra opción más que confiar en mi y me dijo: No pues dale, pero apúrate o me suicido, y me fui corriendo en chinga jaja, quién sabe qué hizo ese culero.
Yo: Maestro, es usted algo fenomenal, quiero ser como usted algún día –con cara de bob esponja-
Mi amigo: Y luego qué hizo maestro? Compró las pastillas?
Vago: Así es, vine a una farmacia de por aquí cerca, por cierto, las que atienden son bien pendejas. Le dije:
-Disculpe, en donde están las píldoras anticonceptivas? –
- Están allá- dijo señalándome la sección de pilas.
- Dije píldoras no pilas... puta!
Y que me dice el policía, órale pinche vago pendejo compra las pilas y salte a la verga de aquí culero. Las compré y todavía le pregunté a la boticaria:
-Y estás me las tomo yo o se las toma ella-
Vago: jajaja- Luego regresé con Cleopatra un día antes de la primera follada, le di las pastillas y ahora sí! Nos dimos vida, horas y horas de sexo desenfrenado. Jajaja, lo pude haber evitado todo desde un principio, pero no iba a dejar de coger nada más por unas pinches pastillas...
Yo: jajajaja
Vago: No, no mamen morros, me la he pasado loqueando todos estos meses, ya le voy a bajar, esto está afectando demasiado mi vida, creo que voy a destruir la máquina del tiempo.
Yo: Noo maestro! Mejor démela a mí, ándele jajajjajaja.
Vago: No!