No espero que me crean, porque generalmente las historias de las que se avergüenza la gente son atribuidas a alguien más, ya sea un primo, un amigo o al primo de un amigo, etc. (ejemplo: "Hola, doc. Verá, tengo un amigo con el pene pequeño, y quisiera saber qué métodos existen para su agrandamiento, así como sus costos, y cuáles efectos secundarios me... le podrían traer a mi primo"); pero hace unos días, mientras veíamos una página de curiosidades (esto tampoco me lo van a creer y supondrán que era una página porno), mi primo me comentó que sí se cogería una de esas muñecas inflables que mostraban en un artículo. En ese instante me vino a la mente la viva imagen de Carl Von Cosel reflejada en él y alejé mi silla de mi primo un poco. Le pregunté por qué, y me respondió que algunas están bien buenas.
Esta plática de las muñecas sexuales me dejó pensativo. Ayer entré a la misma página y de allí me pasé a otras similares para investigar (esto tampoco me lo creerán, dirán que quiero comprarme una nueva muñeca, una novia inflable a quien penetrar). Encontré algunas muñecas realistas y otras que ¡no me joda! Por ejemplo, ésta es sumamente realista:
Esta muñeca sexual de RealDoll.com no se ve nada mal. De hecho, dudo que en toda mi vida pueda yo cogerme una mujer con ese cuerpo y rostro. Pero esa es precisamente la cuestión, NO son mujeres, son solo simulaciones; están fabricadas con caucho de silicona y tienen el peso y medidas de una mujer real. Lo que están vendiendo no es tanto la muñeca, sino la fantasía a la mano y una solución pragmática al conflicto que presenta el sexo real, como las enfermedades, las conversaciones poscoitales y los embarazos —y desde luego, el rechazo, jajajajajaja, losers.
¿Que si yo me cogería una de esas muñecas? La verdad no me visualizo sacando del clóset una muñeca ni dándole nalgadas mientras me la follo; al menos no mientras haya mujeres vivas cerca; y mucho menos me veo pagando 6000 dólares por ella. Quizás las compre cuando les enseñen a hacer sándwiches y a permanecer en la cocina como las mujeres reales, ¡tsiiiiiiiiiiiinnnnnng!
Pero yo sé que ustedes sí lo harían. Los conozco. Más si por 50 dólares les dan un aditamento como éste, el shemale adapter (aditamento para convertirla en transexual):
Lector de Falso Profeta:— ¡Dios mío, Falso! Pero qué pedazo de regalo informativo me distes, caramba. Justo ahora mismo ordenaré esa hermosa muñeca y disfrutaré de su polla de aditamento. ¿Tiene sabor? ¡Por favor, dime que tiene sabor!
Internet nunca deja de sorprenderme. Esas son las realistas, hay unas que no distan mucho de la pelota de plástico de Kiko. Mirad éstas, una confirmación más del proverbio de que las apariencias engañan:
La muñeca inflable de Jill Kelly que vibra. ¡Puta madre! Si es como la carátula, sí la compro. Aquí está mi tarjeta de cr... ¡eh, esperen!...
Forrest Gump tenía razón, "la vida es como una caja de muñecas inflables, nunca sabes si el contenido resultará ser como un chingado globo del Parque Juárez"
¡Pues no! A menos que quieras tener sexo con una piñata. Incluso una piñata sería mejor, porque no solamente la puedes llenar de semen, sino también de dulces o de fruta.
Cuiden a sus hijos. El mundo allá fuera está llena de pervertidos. Uno de los consumidores de estos muñecos podría ser su vecino, su primo (como en mi caso) o hasta ustedes. Chequen estas otras.
Por eso es que deben tener cuidado con los juguetes que Santa Claus trae a sus hijos. Aunque la cosa no para ahí. Incluso hay videos porno con todo un culto en torno a cogerse muñecos inflables. Por ejemplo este video(es un enlace a una página porno, así que tengan cuidad; y si son menores no lo vean, se los prohíbo).
Jaja, totalmente grotesco y bizarro, pero lo que definitivamente hizo cagarme de risa fueron los comentarios como "qué bien, qué buena cogida le pusiste a esa muñeca, hermano. Yo hice lo mismo con la mia cuando terminé de ver este video. Justo así es como se destruye el culo de una muñeca inflable." Y no dudo que alguien se enoje si no encontró lo que buscaba y comente cosas parecidas a: "¡esa es una mujer de verdad, hijo de puta! ¿Para qué mierda escribistes que es una muñeca de hule? Le doy 0 puntos a tu video".
Cuando terminé de ver todo esto quedé convencido de algo: 1.- El mundo está lleno de pervertidos. 2.- Las muñecas inflables son pésimas y además son carísimas. Las más jodidas cuestan alrededor de 50 dólares y las mejores (como la primera) están arriba de 6000. Coño, con un seis centésimo de eso le invito un café a una mujer desesperada y follo toda la noche. Con ese dinero pago 50 prostitutas y me sobra dinero para hacerme pruebas de sangre al siguiente día.
Queda por sentado que las muñecas no son suficientes para la mayoría de nosotros. Lo más aproximado a una mujer real sería un robot, y los modelos de robots sexuales con los que contamos son algo así:
El tipo de lentes no se ve muy normal que digamos, ¿cómo creen que les hace pruebas de calidad a sus robots? O ¿qué se imaginan que sucede cuando él se queda solo en el laboratorio trabajando hasta altas horas de la noche? —¡Plaff, plaff, plaff, plaff!—.La robot no se ve tan mala en realidad. Los movimientos pélvicos son similares a los de una chica, lo que puede movernos el instinto, pero aún así ¿cuánto creen que cueste? Debe de llegarle a los 15,000 dólares mínimo. No, señor, prefiero hacerle el amor a ese dinero.
Estimo que pasarán 50 años antes de que tengamos la tecnología suficiente para producir robots casi idénticos a nosotros, y unos 100 años para que su costo no sea ridículo y que realmente nos sea conveniente adquirirlas. Además, quizás también exista una alternativa, un software que se conecte a nuestro cerebro y que nos produzca fantasías de todo tipo, similares a los sueños, llenas de aventuras, sexo y acción. Un soma de Aldous Huxley, tal vez, o una máquina como la de Total Recall. Entonces estaríamos hablando de un problema de adicción enorme y de una situación paradójica donde nuestra tecnología confunde y altera cada fibra de nuestro instinto primitivo.
Si me lo preguntan, yo siempre preferiré la respiración de una mujer real; pero si tuviera que tener una robot, mi robot ideal sería peliroja, con medidas perfectas, con entrada para audífonos (por si no quiero que los vecinos escuchen sus gemidos) y que no se derrita porque su dueño es el mejor amante que haya existido.
Por cierto, hice una prueba de Turing al robot de Google, Cleverbot. Aquí la pueden leer y aquí pueden platicar con él.
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Esta plática de las muñecas sexuales me dejó pensativo. Ayer entré a la misma página y de allí me pasé a otras similares para investigar (esto tampoco me lo creerán, dirán que quiero comprarme una nueva muñeca, una novia inflable a quien penetrar). Encontré algunas muñecas realistas y otras que ¡no me joda! Por ejemplo, ésta es sumamente realista:
Esta muñeca sexual de RealDoll.com no se ve nada mal. De hecho, dudo que en toda mi vida pueda yo cogerme una mujer con ese cuerpo y rostro. Pero esa es precisamente la cuestión, NO son mujeres, son solo simulaciones; están fabricadas con caucho de silicona y tienen el peso y medidas de una mujer real. Lo que están vendiendo no es tanto la muñeca, sino la fantasía a la mano y una solución pragmática al conflicto que presenta el sexo real, como las enfermedades, las conversaciones poscoitales y los embarazos —y desde luego, el rechazo, jajajajajaja, losers.
¿Que si yo me cogería una de esas muñecas? La verdad no me visualizo sacando del clóset una muñeca ni dándole nalgadas mientras me la follo; al menos no mientras haya mujeres vivas cerca; y mucho menos me veo pagando 6000 dólares por ella. Quizás las compre cuando les enseñen a hacer sándwiches y a permanecer en la cocina como las mujeres reales, ¡tsiiiiiiiiiiiinnnnnng!
Pero yo sé que ustedes sí lo harían. Los conozco. Más si por 50 dólares les dan un aditamento como éste, el shemale adapter (aditamento para convertirla en transexual):
Lector de Falso Profeta:— ¡Dios mío, Falso! Pero qué pedazo de regalo informativo me distes, caramba. Justo ahora mismo ordenaré esa hermosa muñeca y disfrutaré de su polla de aditamento. ¿Tiene sabor? ¡Por favor, dime que tiene sabor!
Internet nunca deja de sorprenderme. Esas son las realistas, hay unas que no distan mucho de la pelota de plástico de Kiko. Mirad éstas, una confirmación más del proverbio de que las apariencias engañan:
La muñeca inflable de Jill Kelly que vibra. ¡Puta madre! Si es como la carátula, sí la compro. Aquí está mi tarjeta de cr... ¡eh, esperen!...
Forrest Gump tenía razón, "la vida es como una caja de muñecas inflables, nunca sabes si el contenido resultará ser como un chingado globo del Parque Juárez"
¿Qué tal esta otra?
Hey, vendedor, ¿y Por CASI REAL, te refieres a el culo de un babuino?
¿O qué les parece Fatty Patty, para los amantes de las gorditas?
Mirada cachonda y golosa. De tu mano a Patty, mejor Patty, ¿no?
¡Pues no! A menos que quieras tener sexo con una piñata. Incluso una piñata sería mejor, porque no solamente la puedes llenar de semen, sino también de dulces o de fruta.
Cuiden a sus hijos. El mundo allá fuera está llena de pervertidos. Uno de los consumidores de estos muñecos podría ser su vecino, su primo (como en mi caso) o hasta ustedes. Chequen estas otras.
¿Eres de esos amos que tienen problemas con sus perros quienes a cada rato están tratando de montarlos y hacerlos sus perras?
Esta muñeca podría ser un escape para ti y una distracción para él.
¿Qué tal un poco de erotismo épico con el modelo Gladiador?
Ya sé. A mí también me jodió la película ver esta imagen. Tardará tiempo en sanar la imagen varonil que tenía de Russell Crowe.
Un muñeco de un hombre negro.
Extrañamente, en el mundo de los muñecos inflables, los negros parecen tener un pito pequeño.
Ni siquiera sé quién o qué se suponga que es esto. La imagen decía Marilyn Monroe.
El único inconveniente con esta muñeca es que flota, y debes cuidar de que no se te vaya al cielo sin antes ponerle una buena cogida.
La creatividad japonesa siempre es sorprendente, sobre todo cuando de juguetes para pervertidos se trata.
¡A almidonar las arrugas!
¡Mierda! Me pregunto si es incluso legal poner una imagen como la última.
Ah, los japoneses.
¿Te sientes anti-imperialista? ¿Odias que esos malditos yankis metan su nariz en todas partes sin que nadie los detenga? ¿Por qué no te desquitas y te follas a Barack Obama, entonces?
Suertudo él en esa foto. Rodeado de todas esas muñecas tetonas y calientes deseosas de polla humana.
Modelo Alienígena, para un placer fuera de este mundo
El Area 51 tiene un video pornográfico con estos muñecos. Por eso tanta seguridad.
Para los amantes de los animales... al extremo.
Así es, tus ojos no te engañan. Estás mirando una muñeca inflable especializada en zoofílicos. Que no les extrañe si este producto se pide más en Guadalajara que en cualquier parte del mundo.
¿O te sientes con ganas de algo más sucio, más puerco?
No incluye tocino.
Ni siquiera pienso buscar una imagen del interior de éste.
Honestamente, cuando lo vi creí que era detergente.
Por eso es que deben tener cuidado con los juguetes que Santa Claus trae a sus hijos. Aunque la cosa no para ahí. Incluso hay videos porno con todo un culto en torno a cogerse muñecos inflables. Por ejemplo este video(es un enlace a una página porno, así que tengan cuidad; y si son menores no lo vean, se los prohíbo).
Jaja, totalmente grotesco y bizarro, pero lo que definitivamente hizo cagarme de risa fueron los comentarios como "qué bien, qué buena cogida le pusiste a esa muñeca, hermano. Yo hice lo mismo con la mia cuando terminé de ver este video. Justo así es como se destruye el culo de una muñeca inflable." Y no dudo que alguien se enoje si no encontró lo que buscaba y comente cosas parecidas a: "¡esa es una mujer de verdad, hijo de puta! ¿Para qué mierda escribistes que es una muñeca de hule? Le doy 0 puntos a tu video".
Cuando terminé de ver todo esto quedé convencido de algo: 1.- El mundo está lleno de pervertidos. 2.- Las muñecas inflables son pésimas y además son carísimas. Las más jodidas cuestan alrededor de 50 dólares y las mejores (como la primera) están arriba de 6000. Coño, con un seis centésimo de eso le invito un café a una mujer desesperada y follo toda la noche. Con ese dinero pago 50 prostitutas y me sobra dinero para hacerme pruebas de sangre al siguiente día.
Queda por sentado que las muñecas no son suficientes para la mayoría de nosotros. Lo más aproximado a una mujer real sería un robot, y los modelos de robots sexuales con los que contamos son algo así:
El tipo de lentes no se ve muy normal que digamos, ¿cómo creen que les hace pruebas de calidad a sus robots? O ¿qué se imaginan que sucede cuando él se queda solo en el laboratorio trabajando hasta altas horas de la noche? —¡Plaff, plaff, plaff, plaff!—.La robot no se ve tan mala en realidad. Los movimientos pélvicos son similares a los de una chica, lo que puede movernos el instinto, pero aún así ¿cuánto creen que cueste? Debe de llegarle a los 15,000 dólares mínimo. No, señor, prefiero hacerle el amor a ese dinero.
Estimo que pasarán 50 años antes de que tengamos la tecnología suficiente para producir robots casi idénticos a nosotros, y unos 100 años para que su costo no sea ridículo y que realmente nos sea conveniente adquirirlas. Además, quizás también exista una alternativa, un software que se conecte a nuestro cerebro y que nos produzca fantasías de todo tipo, similares a los sueños, llenas de aventuras, sexo y acción. Un soma de Aldous Huxley, tal vez, o una máquina como la de Total Recall. Entonces estaríamos hablando de un problema de adicción enorme y de una situación paradójica donde nuestra tecnología confunde y altera cada fibra de nuestro instinto primitivo.
Si me lo preguntan, yo siempre preferiré la respiración de una mujer real; pero si tuviera que tener una robot, mi robot ideal sería peliroja, con medidas perfectas, con entrada para audífonos (por si no quiero que los vecinos escuchen sus gemidos) y que no se derrita porque su dueño es el mejor amante que haya existido.
Por cierto, hice una prueba de Turing al robot de Google, Cleverbot. Aquí la pueden leer y aquí pueden platicar con él.