30 de julio de 2007

Lo más romántico que le he dicho a una mujer en mi vida:

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"Me encantan tus ojos, quisiera sacártelos con una cuchara para helado y después coserlos a mi almohada para masturbarme imaginando que eres tú."



Qué raras son las mujeres, uno les dice cosas bonitas y ellas te llaman "demente".
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27 de julio de 2007

¿En china se comen a los fetos?

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A VER, IDIOTAS QUE ENTRAN BUSCANDO "EN CHINA SE COMEN FETOS HUMANOS" ETC:

¡CARAJO, YA ME TIENEN HARTO CON SUS CORREOS Y PREGUNTAS! ¡ VAN MÁS DE 50! ¡¿ME TIENEN HASTA EL CULO TODOS, SABEN?!


AAAAAAARGGGG ¡PERO QUÉ IDIOTAS SON, POR DIOS! ¿EN QUÉ SUBNIVEL MENTAL VIVEN?... LEAN TODO EL ARTÍCULO Y NO SÓLO ENTREN A MALDECIR Y A IMPRECAR QUE "DIOS VA A CASTIGAR A LA GENTE QUE HACE ESTO". NI SIQUIERA TIENEN EL CRITERIO MÍNIMO PARA LEER Y ENTERARSE DEL CASO.


SEGURO LLEGARON AQUI POR UNA CADENITA ESTÚPIDA DE INTERNET. NO SE CREAN TODO LO QUE MANDA LA GENTE OCIOSA; LA MAYORÍA DE ESAS CADENAS SON INVENTADAS ¿POR QUÉ TIENEN QUE SER TAN PELOTUDOS, GILIPOLLAS, PENDEJOS O SINÓNIMOS PARECIDOS?



DEJEN DE SER TAN RACISTAS Y PREJUICIOSOS, LOS HACE PARECER IGNORANTES Y TARADOS.


Las fotos son de un "artista" conceptual que fingió comer fetos. ¡Bum! ¡Esa es toda la histora!


* * *

En lo que va de este mes, dos veces me ha llegado el mismo correo donde aparecen imágenes de un chino con lentes cocinando lo que aparenta ser un feto humano.

Como bastión de la verdad, impulsor de las costumbres intransigentes y retrógradas, prócer de la chingoneidad, y defensor de los niños pobres, es mi deber mentir o desmentir ese correo:


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Oyes falso profeta...


A) ¿LO QUE SE COME EL CHINO EN LAS FOTOS ES UN FETO?

VERDAD.-
Lo que aparece en el plato cocinado al estilo barbiquiu, no se trata de un muñeco, si no de un feto humano real, que este tipo (del que escribiré más abajo) robó de una escuela de medicina.



B) ¿EN TAIWÁN COMEN BEBÉS?

FALSO.- Ese rumor fue inventado por algún gandúl que estaba enojado porque a sus tenis Nike (fabricados en Taiwán por niños que laboran a temperaturas insufribles) se les cayó la suela al primer brinco, y en lugar de quejarse con la Nike, el muy pajero usó esas imágenes para infamar a los Chinos.

De hecho, en algo mucho más contundente que mi teoría de los tenis Nike, el gobierno de China en Taiwán negó rotundamente que en su país se den esas costumbres, y condenó a una revista amarillista (de esas que publican artículos de fenómenos de la naturaleza como el hombre elefante o de penes gigantes, como el mío) por obtener sus fuentes de un correo electrónico, pidiéndoles que repararan su error con una disculpa formal.


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C) ¿EN TAIWÁN VENDEN CEREBROS DE BEBÉS ENLATADOS?

FALSO.- Si nadie come humanos en Taiwán, entonces ¿para qué carajos iban a querer comprar un CEREBRO de bebé enlatado?

Ya me imagino una lista de compras:

—Humm... ¿Qué me hace falta?... Leche... Cereal.. Huevos... Papel de baño... Queso... Café... Arroz... Cerebros humanos enlatados... Avena... Fruta...

O si no una pareja en el centro comercial:

—Ay mi amor, mira qué bonito cerebro de feto enlatado, se vería super lindo en nuestra sala... ¿Lo compramos?, ándale, para que lo vean nuestras visitas, anda di que sí, no seas cobarde, anda, ¿sí?

¡Pff! ¡Qué estupidez! ¿Para qué iba a querer alguien comprar cerebros de bebé enlatados? Por muy exóticas y raras que sean las costumbres de los chinos, ninguna llega a tal grado de asquerosidad; de hecho la mayoría de la comida china es muy buena.

En el último siglo han sido muy raros los casos de canibalismo. Solo ocurren en situaciones extremas de hambre y de supervivencia, como cuando los alemanes sitiaron Leningrado o cuando se estrelló un avión de lleno de chilenos uruguayos en los andes; en ambos casos la gente tuvo que comer carne humana para sobrevivir. Aunque existen datos sobre tribus totalmente aisladas de Nueva Guinea que se dice practican el canibalismo no tanto porque les guste, si no como un ritual después de matar a sus enemigos en alguna batalla.

Todo este escándalo es a causa de un pendejo llamado Zhu Yu. Un patético artista conceptual chino que suele presentar sus obras de maneras pocos convencionales, yendo generalmente en contra de los preceptos de moralidad para generar controversia y hacerse publicidad (¡ah! y forrarse de dinero $$$$$).

En sus presentaciones heterodoxas suele hacer actos de canibalismo como los que aparecen el mail y según él, "se aprovecha del espacio que hay entre la ley y la moralidad para realizar su trabajo". El es el de las fotos de arriba y el que enfrascó los cerebros para manifestarse en contra del gobierno chino por las prohibiciones que les tienen a los artistas de su tipo (ja ¿por qué será, imbécil?).

Ahora que ya saben que ese correo es falso, ya no me lo manden por favor, ni el de Andy y Jhon, dueños de hotmail, quienes cerrarán tu cuenta si no mandas el correo a 15 personas más (hay idiotas que sí lo mandan). Tampoco me lo mencionen, ni me escriban de él en el msn, ni le comenten a su mamá, ni al sacerdote paidófilo: es más, ni siquiera lo piensen en su mente. Es bastante chocante que alguien te diga: “¿Oye, sabías que en China se comen a los niños?”.

No sean tan ingenuos, de seguro los que mandan eso creen en el chupacabras y en "el peje"; aparte tráguense la hipocresía de un empujón de saliva, bola de gazmoños. Hay que ser honestos con uno mismo... como si alguno de nosotros no se hubiera robado fetos de un hospital y se los hubiera comido en un callejón cocinándolos a fuego lento, usando el fuego de dos llantas de camión...


...

[coff-coff]

[cooooff-coff]

jejeje —risa nerviosa— jejeje...

[coff-cooff]




Olviden que escribí eso último...
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19 de julio de 2007

Nuevas formas de imperialismo

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14 de julio de 2007

El mejor amante del universo

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Si usted entra a google y busca algo como “el mejor amante del universo”, o , “el mejor amante EN LA HISTORIA del universo”, para documentarse en su tesis profesional sobre sexualidad, seguramente aparecería una fotografía mía o mi nombre real completo.


Venía yo caminando entre la maleza abriéndome paso con un machete... ¡Mamadísimo, guapísimo! Sin camisa, descalzo, vestido solamente con un short deshilachado que dejaba poco a la imaginación (como cuando Hulk se transforma en... amm... pues en ¡Hulk!), cargando un jabalí tapir en la espalda (al cuál maté lanzándole un clip), y masticando sapos venenosos vivos para generar anticuerpos, cuando vi que un grupo de secoyas de 400 años y una montaña de rocas me estorbaban el camino para salir de la selva y tuve que moverlo todo con el dedo meñique.

Después del sencillo acto de fortaleza llegué al fin a la civilización y vi que se acercaba hacia mí una sospechosa limosina negra lentamente. Se detuvo a unos metros de distancia y de la puerta trasera, salió un señor de al parecer unos 62 años de edad, que vestía impecable y fastuoso. Se bajó de la limosina y agradeció al chofer con un lingote de oro (nada más por abrirle la puerta). Caminó hacia mí elegantemente apoyándose en un bastón de marfil, con la clase que caracteriza a los más refinados aristócratas, y me miró sin creer lo que veía de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Luego me dijo:


—¡AAAAAAAAAALA VERRRRRRRRRRRGA CABRÓN! ¡NO MAMESSSSSSSS! ESTÁS MAMADÍSISISMO!... Se ve que sois uno de los mejores amantes del mundo, o ¿será del universo? Sea lo que sea, bienaventurado seáis hijo mío, y benditos los dioses por haberos puesto en mi camino. ¿Me podríais dar algunos consejos para tener mejor suerte con las damas?


Le sonreí humildemente y le dije lo siguiente:


—Venid hijo mío, acercaos... Verás... todas las mujeres son putas y debemos tomar ese axioma como fundamento teórico para llevarlo a la práctica. Apréndete ésta frase que no es más que una verdad totalitaria, irrefutable e infalible, y te ganarás el corazón, no de una, si no de miles de damas de buen viso: “A las novias trátalas como putas y a las putas trátalas como novias”. Grábatelo en la memoria y me recordarás a mí por siempre como la persona quien te dio el secreto de la vida, agradeciéndome al avivarme en tus recuerdos.


Dicho esto me despedí de él, quien ya se había postrado frente a mí devotamente para agradecerme, lo persigné amorosamente y me fui caminando lentamente hacia las montañas, mientras los pájaros y las mariposas y los conejos y los venados volaban a mi alrededor (bueno los conejos y los venados no). Así mismo, un muchachito apuntaba el reflector hacia mí siguiendo la estela divina que dejaba yo a mi paso, donde las flores volvían a florecer.

Y es que no mames... Varias mujeres me han dicho que soy el mejor amante con el que han estado en su vida.



Pero creo que no me explico lo suficiente, aquí les van unos ejemplos:



Soy tan buen amante que si algún hombre absolutamente heterosexual, machista y de mente cerrada, viera un video mío haciéndole el amor a una chica, inexplicablemente su corazón palpitaría a causa de un extraño y nuevo deseo, producido en una subversión inconsciente desde lo más profundo de su cerebro, tras haber visto a un ser humano recibiendo tanto placer con tantos gritos, deseando él también haberlo sentirlo. Es decir, se volvería puto.

Soy tan buen amante, que Nacho Vidal, Rocco Siffredi y Peter North, me han pedido consejos al realizar sus escenas.

Soy tan buen amante, que si algún día la reina de la raza alienígena más poderosa y desarrollada en toda la existencia del cosmos, dispuesta a satisfacer algún capricho ensoberbecedor producto del ocio de milenios y del tedio de la omnisapiencia, en el cual exigiera, a modo de juego, que algún ser vivo de cualquier galaxia la complaciera sexualmente, sólo para variar; entonces seguramente me elegirían a mí como representante del planeta tierra, debido a mis excelentes referencias y a mi inmaculada reputación.

Y no solo realizaría un grandioso trabajo, si no que la reina de la raza alienígena más poderosa de todos los universos quedaría tan satisfecha y maravillada, que para agradecerme nos recompensaría no sólo a mí, si no a todos los habitantes del planeta tierra incluyéndolos a ustedes -malagradecidos-, obsequiándonos un planeta a cada uno de nosotros donde seríamos los regentes incuestionables y los soberanos temidos, considerados dioses supremos. Todo gracias a mis dotes magníficos de amante.

Creo que los que entran solamente a insultarme no están totalmente conscientes de lo que hacen. No les reprimo su insolencia garrafal, pero sí me gustaría que tuvieran un poquito más de respeto hacia mi, puesto que en algún futuro no muy lejano voy a salvarle el culo a ésta galaxia y a millones de galaxias más...

De nada...

¿Ustedes creen que es fácil ser yo? ¿Ustedes realmente creen que es fácil ser EL MEJOR AMANTE DEL UNIVERSO? O mejor dicho EN LA HISTORIA DEL UNIVERSO. ¡No, no es para nada fácil! ¡Esto es una maldición!...

No hay un día en el que me levante y no vea hermosas mujeres desnudas empañando los vidrios de mis ventanas con el vapor de sus suspiros, tocándose las partes más eróticas de su cuerpo lentamente, mirándome y escribiendo en los cristales empañados de amor: "te deseo", por toda la casa.

Bastante molesto.

Pero eso no lo es todo. Cuando estoy con una mujer haciendo el amor, debo de usar menos del 5% de mis capacidades amatorias; si usara yo más, ella sufriría un orgasmo tan intenso y tan fuerte que terminaría por explotarle el vientre o los senos; o peor aún, si usara yo el 7% de mi capacidad de amante, el desenlace sería tan catastrófico y sangriento que ella terminaría expulsando su útero, vagina, ovarios y todo su aparato reproductor, junto con el ano y los intestinos y la mierda, por haber hecho tanta fuerza con su estómago tras sentir un orgasmo supremo.

Tengo que cuidarme día a día, no solo de enfermedades venéreas, si no también de no excederme y matar a una inocente mujer por no medirme al usar menos del 5% de mis capacidades de amor.

¿Ustedes creen que yo soy feliz? Noooo, yo no soy feliz; estoy condenado. Estoy condenado a ser solamente alguien hecho para dar placer: un objeto de concupiscencia, obsesión y perdición.






Odio mi destino...











¿Quieren un esbozo de la magnitud de mi maldición?














Ok...





















(me borraron la imagen)


Esa podría ser una comparación realista del tamaño de mi pene (sol) con el tamaño promedio del pene de las demás personas (tierra). Denle clic para agrandar (me refiero a la imagen, pequeñines).


-ando ebrio-
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9 de julio de 2007

Personas que admiro y a quienes me gustaría parecerme físicamente

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Siempre he estado seguro de que me voy a morir jóven sin poder evitar un hado fatalista con final apoteósico digno de un gran hombre como yo. Tal vez muera llevando una ojiva nuclear dentro de una nave espacial impactándome contra un asteroide con curso hacia la tierra, no sin antes despidiéndome, segundos antes vía satelite, con palabras que harían eco en la historia de la huminadad hasta el fin de los tiempos; o tal vez de un disparo en la cabeza por un snipper a 300 metros de dstancia que salpicaría con mis sesos a la que fuera mi vigesimaoctava esposa mientras saludaba yo a mi amado pueblo, quienes tiempo después transformarían esa fecha luctuosa en motivo de alegría y pundonor nombrándola: "Día del Chingón", en honor a mí.

Pero antes de eso quisiera rendir tributo a éstas personas a quienes admiro y han influenciado MUCHO en varios aspectos de mi vida (aún más que escritores y deportistas) y que han sido una gran fuente de inspiración para seguir adelante cuando estoy herido por balas o machetazos en el cráneo afuera de pulquerías campiranas. En pocas palabras: quiero ser como ellos.


"Dog" Chapman



Si te pones a buscar imágenes en google y escribes las palabras "chingón" "varonil" y "apuesto", seguramente aparecerá una fotografía de Duane "Dog" Chapman en primera instancia.

"Dog" Chapman es un detective de la vida real que aparece en la serie "Bounty Hunter" que transmiten en A&E. Pertenecía a una pandilla de motociclistas que se la pasaban chingando gente y peleando en bares, pero se reformó y ahora se la pasa haciendo arrestos en Hawai. Toda la isla lo conoce, y como yo, le admiran y respetan, no solo por su corpulencia apabulladora, por su atractivo cabello, o por su manera de vestir o de actuar, si no porque es bien cabrón y ningún criminal se le escapa.

Cuando tenga unos 26 o 27 años y toda mi juventud se haya ido al caño, me gustaría lucir exactamente igual a "Dog" Chapman; cara varonil, arrugada y llena de chingadazos, combinada con una mirada más seductora que la verga; aparte fortachón y el corte de cabello ni se diga. ¡Fuuf! Si yo me pareciera a "Dog" Chapman ligaría inmediatamente en el antro más fresón sin recurrir siquiera a choros mareadores, ni a invitar copas, ni a bailar como pendejo, ni a nada. Aparte toda mi vida he querido que me llamen "Perro" y que no sea en sentido peyorativo.



¡FLAVOR FLAAAAAV!


Luego de hacerme multimillonario y perderme años entre piernas de modelos, de pornstars y de actrices hermosas, y en decadentes fiestas derrochadoras llenas de depravación, alcohol y drogas, ahogándome en la podredumbre que trae consigo la fama y el poder mal acogidos; me gustaría convertirme en alguien como Flavor Flav. Todo idiota, con cara de loco, más cocainómano que la chingada y con miles de neuronas destruídas por usar tantas drogas, apenas hilvanando incoherencias y necedades, hablando siempre de lo mismo. Lleno de perversiones excéntricas como dormir en réplicas de sarcófagos de faraón (ahuevísimo que lo haré), con guardias romanos en cada puerta y usando una larga capa roja todos los días mientras ceno animales en peligro de extinción crudos y bebo sangre de cisne negro mirando talk shows en la tv.

Tendría un show parecido al de Flavor Flav, donde me cogería a 25 mujeres hermosas todos los días y la que abortara más rápido al bebé producto de mis relaciones con ellas sería la ganadora. También me gustaría ponerme dientes de oro y usar un casco parecido. Lo admiro y quiero ser como FLAVOR FLAAAAV.



"EL COYOTE"


Si viviera yo en el norte de México y cagara dinero, me pondría a engordar y a comprarme trajes espectaculares y cadenotas y relojes lujosos como los que usan los cantantes de género grupero, para parecerme al Coyote. Galanazo ese cabrón, está un poco gordo pero se ve más guapo que muchos de nosotros. Con razón sale con tipas buenísimas en sus videos, no se pueden resistir.

Yo me dejaría el bigote como "el coyote" (hasta rima), me compraría un sombrero rimbombante y me subiría a mi ford lobo gigante escuchando música norteña a todo lo que da, retumbando las ventanas de las casas y salpicando de lodo a niños pobres o mujeres embarazadas que estuvieran en la banqueta vendiendo chicles. Aparte me la pasaría hasta el culo todos los días comiendo arracheras en restaurantes y botaneando en bares, pagándole hasta las carcajadas a mis amigos borrachísimos y agarrándole las nalgas a las meseras putonas que pasaran cerca. Estoy segurísimo de que haría un cagadero SIEEEMPRE. De verdad que quiero parecerme a este cabrón, también cantar como él.


Hernán Hernández de los Tigres del Norte


A él no lo admiro tanto, pero siempre he querido un lunar de canas en mi cabellera y un corte parecido. Me vería yo bien pinche guapo y maduro, como un maestro de filosofía o algo así. Yo creo la próxima semana me pintaré una mancha de canas con resistol y me dejaré el cabello más largo ya que en estos momentos traigo un corte a la Forrest Gump.



Agustín Bernal , Mario Almada, etc.



Un hombre bien hombre debe de saber apreciar estas pésimas pero a la vez chingonsísimas películas Mexicanas de acción. Con héroes viejos y panzones que apenas pueden correr y hacer maniobras al disparar. Con pésimas actuaciones de rancheros nacos, sombrerudos y feos fingiendo muertes cuando les dan un balazo que ni un párvulo creería, y de mujeres arrabaleras con flecos de 20cm. de altura, maquilladas hasta en las fosas nasales y con faldas negras pegaditas y brillantes, haciéndola de heroínas putas (les costará mucho trabajo). Las películas llena de escenas larguísimas con miles de erroes, hechas con una sola cámara y como de 3 minutos cada una, jaja.

Agustín Bernal aparece casi en todas las películas de acción del CMC (cine mexicano por cable, ewg). De rasgos toscos, casi prognatos y con voz gruesa como de gigante, este cabrón casi siempre la hace de policía chingón y patea-culos, que venga la muerte de su compadre... SIEMPRE. Por otro lado Mario Almada es un policía un poco más listo y precavido, pero sin dejar de ser valiente y chingón, aunque a veces la hace de narcotraficante culero. Ambos son bien hombres y siempre terminan peleándose en cantinas y baleando cabrones a lo pendejo, lo que hace que les admire profundamente y quiera yo ser como ellos de grande.

...

Por cierto últimamente me la he pasado viendo en ese canal películas de acción pal'perro que terminan siendo entretenidas y hasta graciosas debido a las pésimas actuaciones y los bajísimos presupuestos con los que las realizan. Se ve que nomás van a un pinche rancho en la sierra y de allí sacan a sus actores, se pasan de verga jaja.

Y de las que ví, no solo fueron de acción si no también de comedia:

- Tres lancheros bien picudos (Alfonso Zayas, César Bono, Tun tún, un cagadero de risa)
- El enchufe de oro (Alfonso Zayas interpreta a Paco Jones, dueño de un negocio de reparación de electronicos llamado "el enchufe de oro" ).
- Yo soy la ley malandrines (Película de acción tan pésima como todas pero chistosa)
- Duelo de cabrones (un duelo de cabrones)
- La pulqueria (cualquiera de las tres, son clásicas)
- Etc

Hay más películas y personas a quienes admiro pero ya me cansé de escribir, aparte apesto a licor desde que llegué hoy a las 8am. Les recomiendo por último una película chingonsísima llamada Cholos Vs Narcos que debió de estar en el festival de Cannes:



Pinches franceses elitistas.
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4 de julio de 2007

Viaje relámpago al DF

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...entonces me respondió terminantemente y sin rescoldos de apelación: "Vamos a ir los tres y te callas. Ya compré los boletos". Y yo me desvanecí al piso, e hincado golpee el mozaico resquebrajándolo y dije entredientes con lágrimas de furia hermética: "¡Puuuuuuuuuta maaaaadre! Ya se chingó todo el asunto. Pinche viaje pal'perro todo horrible... ¡Me relleva al infierno la pinche verga con guadaña y capucha!". Ya no podría embriagarme, ni conocer lectoras, ni reproducirme, ni nada en el DF. Sólo iba a pasar cuatro horas como pendejo en la embajada gringa expidiendo el pasaporte robado y ayudándole a algún mojado desorientado a llenar su forma en inglés.

Esperando en los asientos incómodos de la terminal, una hora antes de abordar, todo era en camara lenta, cada minuto se sentía como si fueran diez minutos. Yo me desesperé desde el primer segundo en que llegamos, todavía lamentándome por tener tan mala suerte en un viaje que todavía no comenzaba. Para entretenerme un poco, comencé a leer El príncipe, de Nicolás Maquiavelo comentado por Napoleón (gracias Magda); pero como un cabrón de la dulcería de la sala estaba escuchando una cumbia estrepitosa y sabrosa no me pude concentrar, así es que decidí enviarle mensajes de broma a mis amigos para acortar la espera.

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Cuando por fin entré al autobus, me aventé al asiento 28 junto a la ventanilla, exhalé un "ah" de descanzo y sentí un sosiego de alivio que pronto sería perturbado por una figura redonda y amenazante que se aproximaba. Era una cerda de pants verdes que parecían pijama, encapuchada con una sudadera negra y llevaba una mochila rosada en el hombro. Iba chocando torpemente contra los demás asientos, desplazándose lento y mirando su boletito para ver en dónde se debía sentar. "Que no se siente aquí, que no se siente aquí", rezaba yo mientras la veía de reojo escondiéndome. Se puso frente a mi asiento, miró su boleto y lo comparó con los numeros de arriba y dijo. "Sí, aquí es". Yo incrédulo miré por la ventana hacia una estrella que tintinaba como si se burlara de lo que me ocurría y dije en un suspiro mandado al infinito: "¿Por qué me odias, Dios? ¿Por qué?".

...


Hicimos el amor en los asientos solitarios de hasta atrás. Abrazados y con una luna voluble iluminando a momentos nuestros cuerpos desnudos, platicamos horas entre besos, risas y promesas de amor eterno; peleamos cariñosamente sobre el día en que fijaríamos nuestra boda (que sería en un camión laminado en oro por la manera en que nos conocimos) y sobre cómo llamaríamos a nuestros hijos. También discurrimos sobre la causalidad de nuestro encuentro. Ambos estuvimos de acuerdo en que no había sido el destino quien nos había colocado en los mismos asientos, si no un ente de mayor dimensión; insondable, incomprensible, mágico y divino; de mayor fuerza y determinación que el destino propio. En la oscuridad rompí el silencio suave del motor del camión y le dirigí las siguientes palabras:

—Ya cállate puta cerda.

La tomé por atrás del cuello con el pulgar y el índice presionando fuerte un punto crucial, secreto y muy delicado, que me había enseñado mi maestro para desmayar personas. Ella se desplomó lentamente en el piso junto con todo el amor y las promesas que habíamos pactado segundos antes. "No me gusta que me hables de tu familia, pinche cerda", le dije cuando ya ella yacía inconsciente atorada entre los asientos y el piso.


...


Llegando a la embajada, los oficiales me revisaron con mayor escrutinio que a los demás porque me les quedé viendo con encono fanático guardado en años y a cada rato volteaba a las cámaras fingiendo nerviosismo, como si en cualquier momento fuera yo a dar la órden para realizar mi plan fatídico.

Me despojé de mis electrónicos, pasé al segundo piso, entregué mis papeles en una ventanilla y espere sentado la tortuosa maraña burocrática bastante tiempo, fantaseando enormemente que algún extremista hubiese violado la seguridad de la embajada y se tronara el c4 que llevaba pegado en el pecho bajo la camisa llevándose a la verga a todos los que estábamos allí dentro.

Pagué cuarenta pesos por las fotos para el pasaporte, donde por cierto, salí con cara de perro callejero que lleva horas acostado bajo el sol, con los ojos rojos rojos de drogadicto por no dormir en dos días (aunque sin dejar de verme cuero). Luego le devolví el lapicero que me quería robar a la agente chinita quien amablemente me había atendido antes y que después me lo pidió de vuelta medio enojada. Fui llamado por un gringo flaco y calvo en otra ventanilla, rendí protesta alzando la mano derecha y afirmando en inglés que sí soy ciudadano americano (asco). Firmé, di las gracias, y le dije a mi hermano "¡Vámonosalaverga!".

Antes de salir, el embajador de Estados Unidos personalmente -aunque nervioso- me agradeció por haber ido a la embajada, y me pasó una llamada del pentágono quienes necesitaban un consejo (no puedo decir de qué se trataba por razones obvias), y a lo último me pidió que cantara el himno estadounidense con mi magnifica voz para deleite de todos.


...

Contrario a lo que creía, me gustó ir al D.F. La gente fue amable y hasta me topé con un loco descalzo con unos tics pasados de verga que alzaba los hombros descontroladamente como si bailara, que decía: "IRAAA , IRAAAAA, IRAAAA", mientras me enseñaba un celular de juguete de esos que tienen chicles adentro, y yo le quise tomar una foto pero él no quiso porque me empecé a cagar de la risa y se ofendió.

Algo que me llamó mucho la atención, es que en el D.F, todos los edificios miden 40 km de altura en promedio. Los automóviles funcionan mediante nanotecnología y se mantienen a flote a varios cientos de pisos de altura. Para las personas que no tienen autos voladores, existe un sistema de transporte que consta de un vericueto interminable de tubos al vació que se elevan por los rascacielos de 40km y los llevan de lado a lado en poco tiempo por toda la ciudad. Y no sólo eso, en cada esquina hay una caseta videofónica gratuita, los perros son paseados por robots sirvientes y para alimentarse, los habitantes del D.F, solo comen una cápsula blanca que contiene todos los nutrientes necesarios para el día, además de que toda su ropa es color metálica.


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Una fotografía que tomé: México, DF, Julio del 2007.


...

Por cierto, andaba vestido de camisa azul, tenis blancos y lentes oscuros... ¿alguien me vio?

¡Pff!
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