Total que hace unas semanas entré a mi Facebook personal y me encontré con una invitación para acudir al show de Werevertumorro en mi ciudad.
Haciendo un poco de lógica, esta decisión implicaría:
Unfriend. ¿Conocen ese neologismo anglosajón? Significa dejar de ser amigos en una red social. Cuatro milésimas de segundo después de leer la invitación, la palabra unfriend pasó por mi cabeza como medida de acción —¿acaso no me conocen mis "amigos"?— Pero cuando me di cuenta de que fue una primita quien me envió la invitación, la palabra que entonces pasó por mi cabeza fue endogamia.
No pensaba escribir de los videovloggers porque, conociendo cómo funciona aquello de la popularidad en Internet y los niveles de audiencia, sé que existe una línea muy difícil de distinguir entre la envidia y la opinión personal cuando alguien como yo critica a otro con mucha mayor difusión. Pero digamos que a ustedes los tengo en un buen concepto, así que confío en que ninguno será tan estúpido como para no discernir entre crítica y envidia. De lo contrario, les recomiendo entretenerse con algo más acorde a sus capacidades, como con un juego como The Egg Run o con una pelota.
Total que yo solo entro a Youtube cuando me pasan un enlace, así que francamente no conozco muchos vloggers; aunque puedo resumir que de todos los que he visto en español, solo pocos me resultan graciosos o interesantes.
Werevertumorro, el más famoso de ellos, me parece muy buen actor de comedia pero un mal escritor. Su brazo fuerte son los gritos y los gestos (algo que suele tener mucho éxito en este pais), pero su contenido suena a una repetición de lo que hacía Adal Ramones en sus monólogos. No es algo que me parezca malo ni bueno, simplemente no me gusta porque me aburre, pues no me interesan temas para chamacos lelos como "tipos de maestros", "tipos de novias", "tipos de suegras", "mi primera cita", "mi primer beso", etc. Aunque admiro su manera de promocionarse y de obtener provecho haciendo lo que le gusta.
Lo que no me gusta para nada es que la gran mayoría de los vloggers son una copia de Werevertumorro, y se dedican a repetir los mismos temas. Además, ¿por qué tienen que gritar con tanta energía y entusiasmo? ¡¡EEYY KE ONDA MI GENTE!! ¡¡IO SOY ERICK XTREME!! bienvenidos a blah, blah, blah, blah... ¡Jesús!, pero qué extremos, locos y cool son, ¿eh?
Neta, ¿por qué todos siguen esa tendencia a hablar con tanta euforia y buena ondez juvenil, muy al estilo de conductor de MTV, como si se dirigieran a retrasados mentales?... Ok... ¡qué tonto! Esa pregunta se responde a sí misma. Mejor respondan esta otra: ¿por qué tocar los mismos pinches temas? ¿No tienen un poquito de creatividad para hablar/escribir sobre algo distinto? O sea, todo cabrón vlogger tiene en sus haberes un monólogo sobre las exnovias, los antros, los días de la mujer, etc; monólogos muy pobres y refritos de Adal Ramones, quien desde hace 10 o 15 años hacía lo que los youtubers hacen hoy día.
Es muy irónico, pero la educación de un país se pude conocer por el tipo de comedia que le gusta a sus habitantes. En México a la gente le gustan programas como Las Lavanderas (que a mi gusto son lo peor que hay, incluso en Youtube), Sabadazo o algún otro programa de mierda de los que tantos hay. No me resulta nada extraño entonces que la comedia que hacen los vloggers se haya vuelto tan popular pues ni siquiera hay una oferta decente de comedia en la televisión.
Por eso considero injusto que a los vloggers los tilden de idiotas por tener un público de idiotas. Ellos no tienen la culpa de que la juventud latinoamericana sea tan ignorante y con un criterio tan limitado. Los vloggers simplemente aprovecharon ese gran nicho que quedaba en Hispanoamérica y lo ocuparon; algo que cualquier persona relativamente creativa y graciosa lo habría podido ocupar, pues a mí en lo personal los vloggers mexicanos famosos me parecen malas copias de los vloggers gringos famosos.
Yo me trato de imaginar cuando era un tarado de 17 años, y me pregunto que si a esa edad hubiera visto algún video de los vloggers populares mexicanos, me hubiera gustado. Y no lo sé. Yo nunca me perdía el programa de Adal Ramones; me gustaban sus monólogos. Y también me gustaba The Real World y muchos programas de MTV. Incluso también me gustaban algunas canciones de los Back Street Boys (ya sé, un completo adolescente idiota; pero tengan en cuenta que yo no tuve la educación de muchos de ustedes... ¡carajo!, mi mamá cree en la hechicería y dice que "hay datos científicos que prueban que eso existe"; y en mi octavo cumpleaños mi papá me regaló un balón de basquetbol cuando yo lo que quería era ser pianista. "¡Tú no vas a ser maricón, hijo!", decía). Entonces, si todo eso me gustaba cuando yo era un adolescente idiota, ¿sería posible que también me gustaran los video vloggers?
Yo digo que no. Pero eso es algo que me gustaría averiguar.
A mí me han dicho que debería hacer vlogs, pero yo digo ¿para qué? Para empezar, yo no soy comediante; el que escriba cosas cómicas de vez en cuando no me convierte en un cómico; incluso tengo amigos más graciosos y ocurrentes que yo, pero ellos no escriben ni puta madre y menos les interesa Youtube. En segundo lugar, yo no tengo vocación de entretener; si lo hago, qué bien, si no, me importa una mierda. Lo mío lo mio es escribir, tratar de influenciar en ustedes y hacer mis experimentos sociológicos. Como lo había dicho anteriormente, prefiero ser un Maquiavelo y tener unos pocos príncipes, a ser un conductor o youtuber famoso y tener miles de personas que escriben con "k" y en su puta vida han leído más de tres libros. El día en que se me conozca por algo importante no será por ser un youtuber.
Aunque no diré que nunca haré videos; siempre está la posibilidad latente de hacer algo nuevo. Quizás solo ensambles de mis viejos posts dentro de un video o ponga manzanas arriba de la cabeza de mis amigos y les dispare. No lo sé.
En fin. No todos los vloggers en español me parecen malos. Hay dos a quienes estoy suscrito; uno se llama Makalakesh (humor pesimista con chistes originales) y el otro se llama Vardoc (un tipo que solo juega videojuegos, pero que me hace reir porque me recuerda a mí hablando estupideces y cantando cuando juego). Quizás ustedes me recomienden alguno bueno dentro de todo ese maremágnum de PENDEJADAS.
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Haciendo un poco de lógica, esta decisión implicaría:
- Gastar 300 pesos de mi bolsillo
- Esperar en una fila por probablemente 1 o 2 horas
- Pasar buena parte de mi fin de semana rodeado de adolescentes generación MSN.
Unfriend. ¿Conocen ese neologismo anglosajón? Significa dejar de ser amigos en una red social. Cuatro milésimas de segundo después de leer la invitación, la palabra unfriend pasó por mi cabeza como medida de acción —¿acaso no me conocen mis "amigos"?— Pero cuando me di cuenta de que fue una primita quien me envió la invitación, la palabra que entonces pasó por mi cabeza fue endogamia.
No pensaba escribir de los videovloggers porque, conociendo cómo funciona aquello de la popularidad en Internet y los niveles de audiencia, sé que existe una línea muy difícil de distinguir entre la envidia y la opinión personal cuando alguien como yo critica a otro con mucha mayor difusión. Pero digamos que a ustedes los tengo en un buen concepto, así que confío en que ninguno será tan estúpido como para no discernir entre crítica y envidia. De lo contrario, les recomiendo entretenerse con algo más acorde a sus capacidades, como con un juego como The Egg Run o con una pelota.
Total que yo solo entro a Youtube cuando me pasan un enlace, así que francamente no conozco muchos vloggers; aunque puedo resumir que de todos los que he visto en español, solo pocos me resultan graciosos o interesantes.
Werevertumorro, el más famoso de ellos, me parece muy buen actor de comedia pero un mal escritor. Su brazo fuerte son los gritos y los gestos (algo que suele tener mucho éxito en este pais), pero su contenido suena a una repetición de lo que hacía Adal Ramones en sus monólogos. No es algo que me parezca malo ni bueno, simplemente no me gusta porque me aburre, pues no me interesan temas para chamacos lelos como "tipos de maestros", "tipos de novias", "tipos de suegras", "mi primera cita", "mi primer beso", etc. Aunque admiro su manera de promocionarse y de obtener provecho haciendo lo que le gusta.
Lo que no me gusta para nada es que la gran mayoría de los vloggers son una copia de Werevertumorro, y se dedican a repetir los mismos temas. Además, ¿por qué tienen que gritar con tanta energía y entusiasmo? ¡¡EEYY KE ONDA MI GENTE!! ¡¡IO SOY ERICK XTREME!! bienvenidos a blah, blah, blah, blah... ¡Jesús!, pero qué extremos, locos y cool son, ¿eh?
Neta, ¿por qué todos siguen esa tendencia a hablar con tanta euforia y buena ondez juvenil, muy al estilo de conductor de MTV, como si se dirigieran a retrasados mentales?... Ok... ¡qué tonto! Esa pregunta se responde a sí misma. Mejor respondan esta otra: ¿por qué tocar los mismos pinches temas? ¿No tienen un poquito de creatividad para hablar/escribir sobre algo distinto? O sea, todo cabrón vlogger tiene en sus haberes un monólogo sobre las exnovias, los antros, los días de la mujer, etc; monólogos muy pobres y refritos de Adal Ramones, quien desde hace 10 o 15 años hacía lo que los youtubers hacen hoy día.
Es muy irónico, pero la educación de un país se pude conocer por el tipo de comedia que le gusta a sus habitantes. En México a la gente le gustan programas como Las Lavanderas (que a mi gusto son lo peor que hay, incluso en Youtube), Sabadazo o algún otro programa de mierda de los que tantos hay. No me resulta nada extraño entonces que la comedia que hacen los vloggers se haya vuelto tan popular pues ni siquiera hay una oferta decente de comedia en la televisión.
Por eso considero injusto que a los vloggers los tilden de idiotas por tener un público de idiotas. Ellos no tienen la culpa de que la juventud latinoamericana sea tan ignorante y con un criterio tan limitado. Los vloggers simplemente aprovecharon ese gran nicho que quedaba en Hispanoamérica y lo ocuparon; algo que cualquier persona relativamente creativa y graciosa lo habría podido ocupar, pues a mí en lo personal los vloggers mexicanos famosos me parecen malas copias de los vloggers gringos famosos.
Original |
Copia |
Original |
Copia |
Yo me trato de imaginar cuando era un tarado de 17 años, y me pregunto que si a esa edad hubiera visto algún video de los vloggers populares mexicanos, me hubiera gustado. Y no lo sé. Yo nunca me perdía el programa de Adal Ramones; me gustaban sus monólogos. Y también me gustaba The Real World y muchos programas de MTV. Incluso también me gustaban algunas canciones de los Back Street Boys (ya sé, un completo adolescente idiota; pero tengan en cuenta que yo no tuve la educación de muchos de ustedes... ¡carajo!, mi mamá cree en la hechicería y dice que "hay datos científicos que prueban que eso existe"; y en mi octavo cumpleaños mi papá me regaló un balón de basquetbol cuando yo lo que quería era ser pianista. "¡Tú no vas a ser maricón, hijo!", decía). Entonces, si todo eso me gustaba cuando yo era un adolescente idiota, ¿sería posible que también me gustaran los video vloggers?
Yo digo que no. Pero eso es algo que me gustaría averiguar.
A mí me han dicho que debería hacer vlogs, pero yo digo ¿para qué? Para empezar, yo no soy comediante; el que escriba cosas cómicas de vez en cuando no me convierte en un cómico; incluso tengo amigos más graciosos y ocurrentes que yo, pero ellos no escriben ni puta madre y menos les interesa Youtube. En segundo lugar, yo no tengo vocación de entretener; si lo hago, qué bien, si no, me importa una mierda. Lo mío lo mio es escribir, tratar de influenciar en ustedes y hacer mis experimentos sociológicos. Como lo había dicho anteriormente, prefiero ser un Maquiavelo y tener unos pocos príncipes, a ser un conductor o youtuber famoso y tener miles de personas que escriben con "k" y en su puta vida han leído más de tres libros. El día en que se me conozca por algo importante no será por ser un youtuber.
Aunque no diré que nunca haré videos; siempre está la posibilidad latente de hacer algo nuevo. Quizás solo ensambles de mis viejos posts dentro de un video o ponga manzanas arriba de la cabeza de mis amigos y les dispare. No lo sé.
En fin. No todos los vloggers en español me parecen malos. Hay dos a quienes estoy suscrito; uno se llama Makalakesh (humor pesimista con chistes originales) y el otro se llama Vardoc (un tipo que solo juega videojuegos, pero que me hace reir porque me recuerda a mí hablando estupideces y cantando cuando juego). Quizás ustedes me recomienden alguno bueno dentro de todo ese maremágnum de PENDEJADAS.