4 de julio de 2013

10 razones por las que votar por un gato es estúpido

Para quienes aún no sepan quién es el Candigato Morris, se trata de un movimiento de protesta con el cual se pretende ironizar el hecho de que los ciudadanos (en este caso, de Xalapa, México) prefieren como alcalde un animal antes que a otro político. El movimiento nace como una especie de broma entre amigos y días después se hace viral en las redes sociales, llegando incluso a ser mencionado en medios internacionales como Forbes o Animal Planet.

Morris funciona como una herramienta focalizadora del descontento generalizado de la gente hacia la clase política mexicana; lo que traducido a lenguaje nerd para ustedes sería algo como si Gokú hiciera una genkidama y solicitara el 1% de la energía de los seres vivos para derrotar a Freezer, pero en este caso pediría votos para "anular" la elección y de esta manera exigir una auténtica democracia.

Pero, ya sea un loable movimiento de concientización o una genkidama, en estas elecciones el efecto Morris no trascenderá más allá de las camisetas y las calcomanías por el simple hecho de que está fundamentado en falacias constitucionales. De hecho, quisiera que no fuera así, pero lo más seguro es que tenga todo el efecto contrario, y el próximo lunes quede yo obligado a restregarles a quienes votaron por Morris esta pucta imagen:




Personalmente creo que votar por un gato es estúpido, y estas son mis razones:

1.- No hay modo alguno de que un gato pueda ser elegido como funcionario público.
A menos que seas Calígula, no puedes poner como gobernante a un animal. Un animal no tiene cualidades legales para recibir un cargo público. Ratero no es lo mismo que rata. Incluso si Morris fuera el nombre propio de una persona (Candigato Morris Pérez Hernández), y recibiera la mayoría de votos, tampoco podría ganar por el motivo que expongo en el siguiente punto.


2.- Los candidatos no registrados pueden recibir votos, pero NO pueden resultar ganadores.
Si el Candigato Morris recibiera el mayor número de votos, NO resultaría ganador, puesto que constitucionalmente un candidato no registrado es considerado ilegítimo. En tales casos el candidato que sí se registró y que recibió la segunda votación más alta sería el ganador.

Fuente.


3.- Votar por Morris NO cancela las elecciones.
Los mismos creadores de Morris invitan a que voten por su gato para anular las elecciones. Esto es una gravísima falacia que solo contribuye a acrecentar la ignorancia de muchos de sus seguidores. Un nombre o seudónimo escrito dentro del recuadro para candidatos no registrados NO se anula, sino que se considera un voto para un candidato no registrado (fuente). Así pues, quienes tuvieran la intención de anular su voto al votar por Morris y de esta manera reventar las elecciones, en realidad estarían votando por un candidato no registrado, que en todo caso también se iría al oblivion de votos desperdiciados y sin trascendencia electoral, sin más peso que los votos para Rambo o los que fueron tachados con mierda.


Esta es una imagen de mi voto en las elecciones para presidente del 2012. Yo voté por Lupe Esparza, ya que es mi ídolo desde que era pequeño; incluso pegué su fotografía para que no se confundieran; pero desgraciadamente cuando revisé la boleta de votaciones no encontré mi voto para Lupe. Pregunté por qué, y me dijeron que todos los votos escritos en ese cuadro se clasifican dentro del grupo de candidatos no registrados, como muestreo estadístico para futuras legislaciones. Nuevamente pregunté por qué y me bofetearon con el librito de Códigos y Estatutos, justamente en el apartado donde esto queda especificado.



4.- A ningún político le afectan los votos nulos o de candidatos no registrados.
Solo los votos legales y a favor de sus propios partidos o de los partidos opositores les quitan el sueño. En un sentido práctico, tanto los votos anulados como los de candidatos no registrados solo sirven como referencia estadística (fuente). Y para que los políticos de siempre se limpien el culo con ellos...

Creer que un grupo de personas de la peor calidad moral repentinamente van a tener una epifanía que les haga abandonar sus propios intereses para dar prioridad a los de la ciudadanía es ingenuo. Desafortunadamente estas estrategias han demostrado perjudicar a los políticos que verdaderamente quieren trabajar a favor de los ciudadanos -que sí los hay, pero son quienes menos probabilidades tienen de ganar-, y facilitar la victoria para los más rateros y corruptos, a quienes les basta el voto duro y sus otros mecanismos de coacción de voto para ganar una elección.


5.- "Todos los son iguales"
Uno de los argumentos más utilizados por la gente que votará por Morris es que todos los políticos son iguales, entonces ¿para qué votar por uno de ellos? Si esto fuera cierto, entonces México sería un país lleno de corrupción, desigualdad, pobreza e ignorancia...

Okay, olviden lo anterior, mi planteamiento fue malísimo. Pero mi argumento sigue siendo válido. Si todos los políticos fueran iguales, la sociedad en la que vivimos sería un completo caos, y no lo es. Existe un cierto equilibrio, y este equilibrio se debe a que hay un constante tira y afloja entre las demandas de la misma sociedad y el grupo de personas que dirigen esa sociedad.

La idea de que todos los políticos son iguales solo desalienta a la ciudadanía y le genera aún más desinterés por la política, lo que facilita a una clase política voraz y nociva perpetuarse en el poder. Además impide el reconocimiento y surgimiento de los -pocos- políticos que sirven con honradez y para satisfacer los intereses de quienes lo eligieron.


6.- Seguir ciegamente un movimiento sin cuestionar sus causas y efectos te convierte en borrego.
En un inicio, cuando los creadores de Morris eran quienes dirigían el movimiento, pedían a sus seguidores que votaran por un candidato registrado, y si éste no les convencía, entonces que votaran por el gato. Desgraciadamente cedieron su creación a un enorme grupo de babas que propusieron hacer un lado el voto útil y en cambio votar por Morris para ver qué pasa.

Después la decisión fue reventar las elecciones al producir un 20% de votos nulos con los votos a favor del gato; y ahora cambiaron de objetivo y solicitaron al Instituto Electoral Veracruzano que todos los votos genéricos para Morris sean contabilizados como votos a candidatos no registrados.

Al no tener un objetivo claro ni un efecto legal en estas elecciones, Morris se convierte en un gigantesco brazo que, sin importar su influencia y popularidad, no tiene fuerza para dañar ni cara para golpear. Los votos anulados y aquellos para candidatos no registrados matemáticamente y legalmente valen cero, y un cero solo produce ceros.

Persona de gafas y pantalones hasta el hombligo:- ¡No es cierto, Falso Profeta! Todo número elevado a la 0 potencia da como resultado 1, ¡muahahaha!
F.P:- ¡¡NEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERD!!


7.- Morris no da licuadoras, ni tortas, ni Frutsis a cambio de votos
Si no produce efectos legales ni democráticos, al menos debería dar tortibonos, despensas o camisetas 100% de algodón, pero ni eso. ¡Por mí que vaya a lamerse las bolas!


8.- Votar por Morris favorece al PRI
La mayoría de los fans de Morris son personas descontentas con la partidocracia en general, que de cualquier manera no iban a votar por el PRI; es gente que estaba indecisa, que votaría por otro partido o que anularía su voto. Estos votantes podrían ser determinantes en una elección y favorecer la alternancia entre poderes, lo cual es sano; porque la competencia, en cualquiera de sus ámbitos, siempre trae consigo una mejora, aunque muchas veces sea imperceptible.


9.- Ser un groupie de Morris te hace parecer un tetazo retardado
En el hipotético caso de que Morris ganara la elección él ya jamás tendría que lamerse las bolas, porque sus mismos fans ya lo hacen a cada momento. En serio. Estoy seguro de que los fans le lamen los huevos más que de lo que se las lame el mismo gato. En cada rincón de Facebook he visto alguien chupándole las bolas a Morris e incitando a votar por él, sin respeto por la opinión de otros.

Típico fan de Morris
Se han convertido en una legión de troles no solo contra los políticos, sino contra la misma gente que quiere votar por un humano. En mi opinión son una bola de lelos que solo están siguiendo una moda que no trascenderá más allá del cierre de la última casilla de votaciones el próximo domingo.


10.- ¡Morris es un travesti!
Metafóricamente hablando.

He seguido este fenómeno casi desde sus inicios, y mi impresión hasta la fecha es que los administradores de Morris pasaron de ser un grupo de personas que promovían el uso del voto razonado a uno narcisista y en un estado agudo de elación, que abandonó su ideología inicial para dejarse llevar por la popularidad, los elogios y las bonanzas de una imagen bastante comercializable, sin importar cuán desinformada está la gente que los impulsó y a sabiendas de que lo que están haciendo produce más daños que beneficios.

En pocas palabras, para mí Morris es la misma gata, pero revolcada. Aunque en su momento fue un intento muy plausible, terminó siendo una mala combinación de ignorancia, narcisismo y descontento mal enfocado.


***

En fin. Creo que debí publicar esto mucho antes para que tuviera una buena difusión, así que espero que quien esté de acuerdo conmigo y tenga amigos o conocidos que piensen desperdiciar su voto de esa manera, comparta esto.

Disculpen nuevamente por mi tardanza al escribir, mi página tiene unos problemas técnicos que me impiden publicar con periodicidad, y hasta la fecha no había podido corregirlos.

Regreso.