Historias estúpidas

La otra vez (hoy) soñé que por algún demente e irracional motivo sacaba mi ropa mojada de la lavadora de una lavandería y me la empezaba a comer. Toda me la comía: calzones, playeras, calcetines y una toalla. Sabían a nada, era como morder una esponja mojada pero se masticaban tan fácilmente como un brócoli. Luego veía un pantalón y me decía: “no, pues esta madre si me va a hacaer daño”. Después de un rato me comenzaba a sentir muy, muy mal y empecé a vomitarlo todo. Sacaba una prenda a la vez con mi mano como si fuera un truco de pañuelos amarrados que se sacan de la boca, sólo que acompañadas de vomito asqueroso. Me llevaron al hospital porque me empezaba a ahogar, me sacaron todo con unas pinzas, y al final veía yo en el piso toda mi ropa vomitada. Llamaban mi atención unos calzones de equipos de futbol americano de logotipos viejos y le decía yo a algún cabrón: “¡Ah no mames, esos no son míos!”

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