Pobreza-full

Un poco de populismo

Estaba yo completamente desnudo en mi alcoba comiéndome un jugoso melón, casi a oscuras, excepto por el fuego cetrino de un cráneo olmeca que me robé del museo y que me sirve como pebetero a la hora de mis rituales inimaginablemente depravados- Todo mi ente misterioso, perfecto, ungiendo mi cuerpo con aceites de espliego, siete machos, malamujer y chichicaxtle (tan solo para mi miembro necesité veinte botes grandes como los de la leche Nido, imagínense), mientras contemplaba absorto un frasco de cristal en donde unas hormigas devoraban viva y lentamente a una cucaracha -cuyas patas amputé previo al festín para que no pudiera defenderse-, cuando mi mamá interrumpió mi deleitado estupor con el repentino noc noc de la puerta y una pregunta estúpida: “¿Ya fuiste a votar? Te queda media hora”.Esperé a que se me bajara mi prominente erección y me puse una toalla que cubriera mis partes íntimas (20 metros cuadrados de tela mínimo) para salir de mi recámara y decirle:

—¿Para qué voy a votar si todos los candidatos y su gente tienen el mismo coeficiente intelectual inferior que la gente común? Ya sé quién va a ganar, te apuesto lo que quieras. Aparte perdí mi credencial para votar en una pulquería. Me la robó una prostituta a quien compraron con una despensa y útiles para sus hijos marca CHEDRAUI, no tiene caso.

—Tienes razón hijo mío —respondió.— Tienes toda la razón. Perdona mis necedades, y ahora, permíteme recordarte que eres el ser más hermoso, fisicamente hablando, que haya existido en la historia de la humanidad. Me siento muy orgullosa de ti por ser lo que eres y de mí por haberte parido. Y no lo digo yo nada más por ser tu madre, si no porque apareció en www.thenewyorktimesmagazine.com y en un boletín oficial de la ONU…

En fin… siempre tiendo a exagerar mis introducciones, lo siento.

Para los que no son de aquí, hubo elecciones en el Edo. de Veracrúz, un Edo. priísta casi en su totalidad, donde, oh sorpresa: ¡Ganó el PRI el 73% de las elecciones!

Se viene una aburridísima e insufrible semana de quejas, protestas, demandas o patadas de ahogados por parte de los partidos que perdieron las elecciones en cada uno de los medios de comunicación.

Yo por mi parte no me voy a poner a alegar sobre las elecciones como marchanta disputando algún verdulero, porque simplemente ya me da igual. Así nos han acostumbrado a los mexicanos: A elegir al “menos peor”, al que se ve más buena gente, al que parece que va a robar menos. A pan y verga nos traen a todos, especialmente a los que son de clase media para abajo. Pan para mí, verga para los demás.

Fraude o no fraude, esa es la cuestión.

Si hubo fraude electoral o no, es cosa que a mí no me interesa y no voy a reprochar o a callar porque a mí no me van a dar un hueso, ni van a beneficiar directamente a algún familiar mío (aparte no fui a cumplir con mi deber civil de sufragio, no tengo por qué estar chingando).

Una buena forma de hacer fraude en las casillas sería conseguirse una caja de correctores y cuando nadie te vea, usar un corrector y borrar los resultados que no te favorezcan alterándolos para tu victoria, pero no olvides que otros compañero tuyos (de preferencia corpulentos) deben de estar haciéndote casita para que los funcionarios de casilla no-corrompibles te vean y te acusen con las autoridades.

A)

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B) Imaginar varios hombres gordos con un sombrero gigante como los que sacan en los partidos de la selección de futbol obstruyendo la visión de los vigilantes de las casillas.

C

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Ratas de dos patas.

Lo más asqueroso del asunto, es el dinero que se les da a los partidos políticos que supera el presupuesto que varios países del G-8 le otorgan a los suyos. Tan solo el año pasado, al IFE se le otorgaron 11,892.10 millones de pesos, más que el presupuesto destinado a la educación. A esto súmenle lo que ganan diputados, senadores, alcaldes y demás mierda, que oscila entre los 30,000 y 120,000 pesos MENSUALES. Ahí calcúlenle ustedes, yo no puedo hacer la cuenta porque mi calculadora nada más tiene 10 dígitos, no me alcanza.

¡Pff, no es nada! Jajaja, ríanse, jajaja. A México le sobra dinero para pagarle hasta la risa a cada uno de los habitantes de Pekín. Qué mala onda que en el Senado no me hicieron caso sobre la propuesta que les mandé por e-mail de aumentarle el sueldo a los legisladores un 15%, luego del bonito show de San Lázaro en la toma de protesta de Felipe Calderón.

Lo que yo creo (nótese la extrema sabiduría en mis siguientes palabras) que es necesario para que nuestros gobernantes nos -valga la redundancia- gobiernen mejor, es: “Aumentar la calidad de su nivel de vida”. Es decir, cortar otra rebanada chiquita de nuestros impuestos, sólo una más, para incrementar sus salarios, hacerles más prestaciones, regalos, darles automóviles último modelo (para que estén actualizados con el mundo moderno), casas en la playa (para que se relajen y piensen mejor), etc. Es más, deberían de crear una ley que le permita a todo funcionario público hacer uso de los recursos del Estado para comprar bienes y después irlos pagando poco a poco, como en Elektra, abonos chiquitos para pagar poquito.

Pero eso no es todo, aparte de toda esta enorme plasta de mierda, tienen los suficientes huevos para robar: “¡Ay, qué son $10, 000 pesos!…”, “¡qué son $150, 000 pesos!”, “¡qué son dos milloncitos!”, “pues total, nomás evado unos cuánto$ impue$to$ y ya, ni se van a dar cuenta los nacos”. Así han de decir los hijísimos de puta -estoy seguro- dentro de sus casas de oro de 30km de altura.

Yo confieso que he robado. He robado juguetes, dulces y dinero cuando era niño. De adulto me he robado ceniceros, vasos, sillas o escobas del antro o de mi universidad. Pero hasta allí llegaría mi cleptomanía (aunque muchos digan que me robo estéreos y computadoras), porque mis robos son inocuos, irrelevantes y a nadie van a afectar (posiblemente al barrendero sí). Lo hago porque es muy divertido y cuando estoy borracho. Pero nunca, nunca, NUNCA, me jodería a una persona que está en la pobreza y apenas tiene para comer, utilizando recursos públicos que bien podrían ayudarlo a él y a su familia. ¡Pff! No mames, ¿en serio no sentirán un poquito de lástima o de vergüenza al ver imágenes lamentables como la abajo, sabiendo que su trabajo es evitar que eso pase?

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Falso Profeta es del pueblo para el puebloAfortunadamente mis padres me criaron diferente a la mayoría. Muchos piensan que la humildad es una debilidad o un defecto porque son una panda de imbéciles. Si eres una de aquellas personas que se burla de la gente pobre o las considera inferiores simplemente porque no visten como tú, te deseo de todo corazón que te amarren bajo el sol hirviente de verano con una lupa gigante apuntándote la cara derritiéndola poco a poco y que suelten una cubeta de hormigas carnívoras sobre tu pene sazonado con polvos para ablandar carne y que se lo coman lentamente, o si eres mujer, que te metan un elote empolvado de chile habanero en la vagina para que se te quite lo puta… ehmm.. ¡puta!

Por último, no confíen nunca en los caudillos insurgentes que dicen desde sus inicios políticos: “cuando yo sea diputado”, “cuando sea yo secretario de gobierno” “cuando yo sea gobernador”. Al final quedan debiendo tantos favores y “cuando yo seas”, que no se sacarán la verga dentre las nalgas hasta que terminen de pagar sus deudas y favores que les hicieron, y se puedan sentar a trabajar a hacer lo que se supone que tienen que hacer.

En fin… que les den por el culo a todos ellos.

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