Neutralizando a los fantasmas de Actividad Paranormal

Debo de reconocerlo (porque reconocer algo embarazoso también es varonil al mismo tiempo en que también es antivaronil): estoy asustado.

¿Que qué tan asustado estoy? Pues verán, si hacemos una escala del 1 al 10 sobre estabilidad-pánico , donde 1 es “aprendiendo el abecedario con los Teletubies” y 10 es “Freddy Kruger rompiendo las ventanas de tu habitación con la cabeza de tu vecino”, pues yo estoy a nivel 6, es decir, tuve que prender la televisión para distraerme de mis autosugestiones; el canal TNT para ser precisos, donde están pasando Vanilla Sky… ¡ni lo mencionen!, ¡yo lo sé!… estoy a un cromosoma de convertirme en mujer.

¿La razón de mi temor? He pasado tres noches seguidas mirando cosas de terror. Antier leí cuentos de Lovecraft antes de dormir, ayer estuve viendo videos sobre brujas, demonios, etc y hace un rato terminé de ver Actividad Paranormal.

Es que quiero inspirarme, quiero escribir un libro perturbador, algo pasado de verga, que la gente lo lea y diga: “¡haaasta aquí! ¿sabes qué, Falso Profeta? ¡chingas a tu madre!, ¡chingas a tu madre 70 veces 7! No pienso seguir leyendo esto… ¡nononononono ‘astealaverga! No leeré más hasta que salga nuevamente la luz del día y tenga yo mi rosario en la mano y mis nalgas desnudas apuntando hacia el excusado, en caso de que se me frunza el intestino grueso con el susto, provocando la excreción involuntaria de heces”.

Pero si quiero escribir algo que de miedo, debo yo, uno de los hombres más impertérritos -y vergones- del mundo, estar asustado.

Había dicho que solamente me dan miedo las mariposas los leones venenosos, los desastres naturales y los impuestos de la aduana cuando compro mercancía china. Pues estaba equivocado. Yo, como cualquier otro, tengo un punto en el que mi espíritu se quebranta y comienza a buscar los brazos de su mamita.

Total que vi Actividad Paranormal. ¿Alguien la vio? ¿alguien que sea chingón y a la vez machista desea opinar y escribir el post por mí?

Lo que me dio miedo fueron las huellas del demonio sobre la trampa de talco, eran algo así como pezuñas, algo asqueroso… pero eso sí, muy atemorizador pero ¡qué puto demonio tan maricón! Sólo ataca cuando sus víctimas están dormidas, jamás se le ve atacando a Micah cuando está despierto porque es un hijueputa demonio cobarde. Ya lo había dicho yo antes, maldad y cobardía van siempre de la mano y ésta no es la excepción.

¿Por qué hacer eso? ¿Por qué no pelea como un hombre?

En la casa donde vivía antes sucedían cosas muy raras, por no decir inexplicables. A mi me sucedieron en tres ocasiones. En la primera, me confundí; en la segunda, me asusté; y en la tercera y última, exploté en ira. En la última había decidido que si aquello volvía a suceder, cualquier cosa que me estuviera molestando iba a recibir un golpe de vuelta capaz de traspasar dimensiones. Cuando estaba durmiendo claramente sentí como si alguien se sentara en la cama, cerca de mis pies. Lo que hice después de descartar todas las ideas lógicas posibles que explicaran aquella sensación, fue abalanzarme donde pudiera estar cualquier entidad energética imperceptible que haya causado la deformación de la cama, y ¡patearle su interdimensional culo! Lancé golpes al aire como un demonio y dije más herejías que en el mismo Necromonicón. Lo que sea que haya sido debió salir huyendo de mi recámara y llorando como una Chilindrina. Desde entonces nada de esto ha ocurrido nuevamente. (Más info. sobre esta historia aquí).

Eso debieron de hacer los protagonistas de Paranormal Activity. O al menos irse al a chingada de allí. ¿En qué carajo estaban pensando cuando se quedaban allí noche tras noche? ¿Por qué  no huyeron o invitaron a alguien más? ¡Mínimo cerrar la puerta! Estúpidamente, los estúpidos protagonistas nunca cierran la estúpida puerta. ¡Hijo de tu puta madre!, hay un demonio merodeando en tu casa ¿y no eres para cerrarla?

Esta es la habitación donde suceden todas esas cosas.

Bien pudieron comprarse un perro condenado a muerte por sus antecedentes mordelones. Ningún puto fantasma se le habría acercado a esos colmillos hostiles.

¡Páguenle a un ex-marine desempleado para que se quede vigilando!

¡O a una político mexicana más espantosa que cualquier otro monstruo del mundo conocido y arcano!

O lo que se me ocurrió a mí: llenar de agua bendita una cubeta y ponerla arriba de la puerta para que al momento en que el demonio entrara le cayera encima.
 

 

 
¡Pff!, ¿tan dificil era ponerle un estate quieto a ese hijueputa? Esa mujer debió de contratarme a mí como cazador de demonios (¡y como amante!). En cambio optó por confiar en el bueno para nada de su novio, y miren el resultado… ¡ambos mueren al final!

¡Por cierto, qué ricas tetas tenía la mujer, qué rica tetona! Fue lo que más me gustó de la película. Gracias a ella mi miedo llegó otra vez a nivel teletubbie…