Hablemos de hipocresías

¡Aarggg.!..  Si algo no me gusta es tener que tragarme mis propias bromas o disculparme por algo que en el fondo creo que fue sumamente gracioso.

En ocasiones me han dicho que tengo una personalidad con rasgos psicópatas; me regodeo en mi inmundicia lúdica, pues de las veces que hago cosas “malas” no aparento tener remordimientos. Pero, más bien, se podría decir que soy un tanto ausente, y por eso surgen una gama de especulaciones psicológicas en torno a mí.

La mayoría de éstas se equivocan. Yo también siento culpa; no soy alguien incapaz de empatizar con los demás. —Es más, ¿quién quieren un abrazo mío? ¡Le doy un abrazo!… ¿Nadie?, ¿nadie quiere?… ¿Por qué me miran así? No lo hagan, no pienso hacerles daño… ¡Que me den un abrazo, con una chingada! Mierda. ¡¿Por qué se alejaaaaan?!”%”!

He sentido remordimiento cuando recibí el mail de un chico que me pidió que borrara unas fotos de su hermanito que critiqué en un SexyoNo, porque sus compañeros se burlaron horriblemente de él, y que, por su puesto, borré.  También cuando intercambié el contenido de la mochila de un compañero de la secundaria con la del conserje. Cuando metimos una mula a un cajero automático y su dueño, una persona humilde, anduvo buscándola; etc, etc. Y ahora también vino con esto del terrible, horroroso, insólito e ignominioso “robo”.

Leo todos los comentarios que me dejan. Y cuando leo alguno que choca contra mis ideas con una fuerza superior, lo absorbo y cambio la trayectoria de mi idea hacia la suya. En ese sentido soy sabio, pero en el sentido de controlar mis impulsos epicureístas a veces soy un niño. Esta vez ocurrió así.

Pregunté a la gente que me conoce si con esa entrada me había visto más mal que gracioso, y de cinco opiniones, tres dijeron que me vi mal haciéndolo. Pero lo que más me pudo hacer reconocer que la cagué, fue leer este fragmento de un email acusándome de ser un modelo de vergüenza para los mexicanos.

“… le estás dando una pésima imagen al pais con tus niñerías, si ya en otros paises nos ven como narcos… asesinos… rateros… corruptos.. etc, no le estás haciendo un favor a nuestra imagen. Tu blog lo lee gente que no es mexicana, deberias de pensar esas cosas antes de postear tus disque hazañas, y peor aun con ese cinismo tan tuyo. Aparte te leen chavos, ellos creen que lo que tú haces es lo correcto, te vales de tus palabras “chingón y machista” para convencerlos… “, etc, etc.

Lo admito pues, no fue tan gracioso como creí. Soy lo suficientemente hombre como para admitir que me equivoqué. Me vi mal haciendo eso, aunque solo fuera para bromear y contra una empresa multimillonaria. Al fin y al cabo fue un robo; insignificante, pero un robo. Tienen razón el del mail y los de los comentarios, estoy dando una mala imagen.

Pero, ¿qué hay de ustedes que me criticaron? ¿Acaso no el andar escribiendo con “k” y horrendas faltas de ortografía en todos los sitios de Internet no es también dar una mala imagen de los mexicanos? ¿Andar gritando “¡viva México, cabrones!” en las calles de otros países no es también una manera de avergonzar al país? Burlarse con groserías de los uruguayos por haber perdido el mundial sub-17, y chistes xenófobos parecidos, tan nacos. Creer que los narcotraficantes son respetables, y hablar con orgullo de que su ciudad SÍ es violenta, no como las otras. Sobornar a los polis y a los tránsitos. Andar de nepotistas metiendo familiares ineptos a trabajar. ¿Qué dicen de los programas y juegos que tienen en su computadora? ¿Son todos legales?  ¿Pagaron 580 dólares o más por sus suites de Adobe? La música, los videos que descargan de Ares. ¿Alguna vez se han robado el servicio de Internet del vecino? ¿Qué tal sus consolas? ¿Siempre compraron juegos originales?  Les recuerdo que eso vale mucho más que un chingado divisor coaxial y una cuerda para brincar.

¿Qué harían, compatriotas, si vieran desprotegidos y relucientes un 24 de cervezas o alguna botella en una fiesta, sin que nadie los cuide, a escaso par de metros de distancia?

Si nunca han transgredido esto que les digo, entonces tienen todo el derecho de llamarme rata y un motivo de vergüenza. De lo contrario mejor cierren el pico.

¿Saben quién da más pena ajena que yo?

 Esta idiota, naca, cuyo mayor logro en la vida es haber estado en Big Brother, y miren lo que hizo.


O este villanazo, ex-gobernador de Veracruz, más cientos de miles de mexicanos peores que yo.

Quizás yo no soy un modelo de moralidad a seguir, pero trato de ser lo mejor que puedo. Trabajo honradamente, soy más culto que el promedio de los mexicanos, practico deporte, hago lo que me es posible por mejorar el medio ambiente y de ampliar la conciencia ecológica, me encanta leer y escribir, y si puedo compartir lo que sé, lo hago; más un sinnúmero de virtudes que no pude escribir, ya que el administrador de Blogger me dijo que eran demasiados datos verdaderos que no cabían en el servidor. Aunque también tengo mis brotes de total patanería, pero a medida que maduro se han ido atenuando; algo malo para algunos y bueno para otros.

Así que entiendo que me critiquen, y acepto las críticas constructivas como las que me hicieron. Pero, en serio, ¿por qué llorar? ¿Por qué llorar como una Chilindrina siempre?

¡¡WEEEEEEEEEEE WEEEEEEEEEEEEEEEEC WEEEEEEEEEEEEEEC!!

Justo así es como me los imagino.

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