El sábado de la semana anterior fui a un buffet de chinos a demostrarme a mí mismo que aún soy suficiente, que todavía tengo lo necesario para hacer feliz a una mujer y que no soy un anciano inservible que de su cuerpo emite olores y sonidos raros. ¡Aún no, carajo! No estoy listo para alimentar palomas en el parque.
Se trata del buffet que está en el centro de la ciudad, el cual no es tan bueno en cuanto a variedad se refiere; pero, vaya, son $75 pesos (unos 6.8 dólares aprox.), está barato y el sabor vale cada centavo.
Total que después de conseguir una mesa cerca de las charolas, hice un paseo de reconocimiento al rededor de la zona que estaba próximo a devastar durante media hora; no obstante, el primer plato que me serví era muy conservador. Era un guisado agridulce de no-sé-quésea-pero-sabe-delicioso, un poco de arroz y unos vegetales al vapor; nada épico. De hecho, un tipo que tenía cara de ser otro glotón me vio disimuladamente dibujando una sonrisa burlona. Él estaba sentado con su novia y, seguramente cuando me vio con mi platito, le dijo: “ajajajajaja, mira, amor, ese putito sirviéndose vegetales, jajajaja… ¡ese no es un hombre; es una mujer, una menopáusica, una quinceañera! jjajajaja… seguramente después de eso va a ir al baño a devolver el estómago o se va a servir uno de esos palitos de pescado… ¡por el culo!” ¡Pff! Que un mono del circo me lance su mierda si no le dijo eso a su novia; estoy 98% seguro de que sí se lo dijo.
El caso es que llegué a notar esa mirada despectiva y burlona que me dirigió. Yo no tenía planeado hacer nada para regresársela en modalidad de duelo; simplemente ya no me enojan esas cosas; pero más tarde el tipo hizo otra gala de grosero vivalismo al servirse casi toda la charola de los camarones, por lo que cuando yo terminé con mi platito de putito y quise servirme algunos, ¡oh, sorpresa!, entre aquél hijueputa y una gorda se los habían servido casi todos.
Cuando lo voltee a ver desde enfrente de la charola vacía de los camarones, él otra vez tenía esa sonrisa burlona y de falsa chingoneidad en su asiento. No mames, cómo me dio coraje; no porque se los hubieran rapiñado como unos salvajes (a cada rato llevan más), sino por su avaricia; o sea, ni siquiera se los terminan, no mamen. Es como si quisieran compensar los 75 pesos comiendo puro camarón. No, señores, eso no es honorable y mucho menos de clase. Incluso en un buffet chino hay reglas de honor, y cualquiera que haya ido muchas veces sabe que eso simplemente no se hace.
Era, pues, doble humillación de parte de aquel vival hacia mí; algo ya intolerable que no estaba dispuesto a permitir. Si me era posible, le iba a humillar frente a su novia al desenmascarar su falsa glotonería comiendo el doble o el triple o hasta el cuádruple que él. Por ello me levanté de mi asiento y tranquilamente me serví un poco de cada charola formando así una montaña de comida. Después me pasé frente a su mesa pavoneando mi montaña, como retándolo a un duelo.
Minutos después el hombre me la regresó. Aceptó mi duelo tácitamente. Se sirvió un poco de cada charola llenando su plato con las mismas proporciones que el mío, y ahora él se pasó por mi mesa. Sentí un rubor y en mi rostro se dibujó la marquesina “¿aaah sí, jijoo de perra?”, de modo que apliqué nuevamente la de “si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña” … cuatro veces, para ser precisos. Él solamente pudo con dos montañas; yo con cuatro, más mi plato de putito y un postre de melón y un poco de sandía.
Al final me quedó un estupendo sabor de boca, no solo por la comida, también porque gané el duelo y le hice ver a su novia que él es un impostor a la hora de comer mucho. Al segundo plato ya sabía yo que lo había derrotado, no obstante, aún tenía yo un duelo pendiente, un duelo con mis fantasmas del pasado. Digamos que en ese duelo quedé empatado; me acerqué un poco a mi gloria de antaño y recuperé un poco de mi honor perdido.
Lo malo es que cuando terminé de comer casi no podía respirar, a penas podía moverme. Temía agitarme mucho, ya que, en teoría, hubiera podido volver el estómago, y eso habría supuesto una vil trampa de mi parte. Cuando llegué a mi casa me quité la camiseta y me puse el ventilador durante media hora. Me imaginé a mí mismo como un reactor nuclear en estado delicadísimo, a punto de fundirse.
Sé que algunos de ustedes comen más que yo, y por lo tanto: son más hombres, más gordos (gordura es sinónimo de abundancia y gloria) y, en pocas palabras, un mejor partido; sin embargo tienen que darme algo de crédito. Yo desayuné bien ese día y aún así comí todo eso. Mi enemigo es de esos clásicos nacos que ni siquiera desayunan para después ir y arrasar con el buffet. Eso es trampa, compa’; eso no se hace. ¿Cómo puedes sentirte orgulloso de comer mucho cuando no desayunaste?
Por cierto qué rica comida la de los chinos. De veras que bien pude uno cortarse un brazo, dárselo al cocinero y esperar media hora para que después te lo traiga cocinado de una manera exquisita acompañado de animales que nunca has visto. Por eso me caen bien.
¡Ah, sí! El título no tiene mucho que ver con la entrada, simplemente al escribir sobre festines y barbarie se me vino a la mente esa frase. Viene de una escena de una de mis películas favoritas de todos los tiempos, Tito Andrónico.
Escuchen, malditos, cómo pienso martirizarlos
Me queda esta mano para cortar sus gargantas
mientras que Lavinia sostiene entre sus muñones
la vacija que recibirá su sangre culpable.
Saben que su madre planea tener un festín conmigo,
se hace llamar así Venganza y me cree loco.
Escuchen, villanos, he de moler sus huesos a polvo
y con su sangre haré una masa,
y de la masa un ataud formaré,
y de sus vergonzosas cabezas haré dos pasteles ,
y haré que esa puta, su profana madre,
que, como la tierra, se trague a sus propios retoños.
¡Nooo mamess! Se pasa de huevos Anthony Hopkins con esa actuación. Vean la película, está basada totalmente en la obra de Shakespeare. Es buenísima. Hace que uno sienta tantas ganas de vengarse como Tito Andrónico (Hopkins). La escena completa está aquí.
Hiedra
4 julio, 2011 en 13:35
y cuando contaras a detalle la odisea que seguro pasaste en el baño, la madrugada del domingo…?
Carlos Mal
4 julio, 2011 en 13:44
Te ganaste otro punto de respeto en mi registro con la revelación de que te gusta Titus Andronicus. Es la mejor obra de las menos famosas de Shakespeare. Y la verdad es que debería ser tan famosa como Hamlet y Macbeth. De hecho estas tres, Hamlet. Macbeth y Titus Andronicus deberían estar en la cabecera de cualquier cabrón que se digne de ser épico, alfa y greñudo.
Doctor Galleta
4 julio, 2011 en 14:16
La pura verdad cabron, los buffetes chinos son una chingoneria.
Al principio me generaban desconfianza… ya sabes, el contenido esta oculto detras de una sabrosa mezcla agridulce… uno no puede saber si esta comiendo testiculos de gato o pollo… pero despues de un rato tu cerebro simplemente se olvida de esas minucias y comes como negro despues de cojer…
Buen post wey!
http://www.doctorgalleta.blogspot.com
Mischa Lecter Sforza-Visconti
4 julio, 2011 en 15:25
Buen provecho, mi querido Falso.
Anonymous
4 julio, 2011 en 21:22
No mames falso proxeneta siempre eres bien ogt y no revelas los lugares de tus grandes aventuras, como la vez de la chichona aquella que tenia una tienda de no se que madres, igual deberias revelar en donde esta ese buffet de chinos para que uno trate de emular tu gran hazaña, por lo menos para los que vivimos en xalapa, saludos marranazo.
Falso Profeta
4 julio, 2011 en 21:37
Hiedra: De hecho no fue una odisea, fue más bien un proceso dividido en dos turnos para que no fuera tan pesado.
Charles Mal: Sí, pero es una lástima que casi no existan versiones en español. Yo nunca he podido leerlo más que en inglés, lo cual es algo complicado con tanto thy y thu. Pero en sí es una obra muy fuerte, ingeniosa y dramática. Estoy de acuerdo con tu top tres shakespearano. Pero creo que en Tita Andrónico simplemente se pasó.
Don Galleta: Cuidado con esas palabras. ¿Cómo es que sabes qué tanto comen los negros después de coger?
Mischa: Gracias.
Anónimo: El buffet está ahí en Carrillo Puerto, abajito del banco Santander.
Anonymous
5 julio, 2011 en 4:18
Y que no se supone que el wey ya estaba allí y había comido antes de que tu llegaste?
jose
5 julio, 2011 en 5:55
Jajaja es la neta solo los sinverguenzas tratan de comer los 70 pesos de lo k cuesta, aunke casi no tengan hambre,
Simplemente eso no se hace jajaja
José Eduardo
5 julio, 2011 en 8:54
Chingonerías de esas rinden honor a nuestro género, Falso Profeta. Te saludo.
DESTROYER!!!
5 julio, 2011 en 13:51
eres chingón tio… y debo confesarlo,,,, no me gusta la comida china :s…
Kostone
5 julio, 2011 en 14:15
Ahuevo pinche falso, esta con madre la pinche comida china aunque a veces no sabes ni lo que te estas tragando jajajja pero da igual sabe con madre y una de las cosas de ahuevo que tienes que hacer si te consideras hombre esque si vas a un buffet cualquiera que este sea te ataques hasta su repinche madre de todo lo habido y por haber en aquel lugar, salgas casi casi cagandote sin poderte mover y mas pinche lento que la chingada por temor a devolver lo que te tragaste, eso es de pinches hombres machos y chingones ahuevo.
Mane
6 julio, 2011 en 16:52
No mames, es una excelente disertacion para justificar como desquitas $75.oo devaluados en un buffet. Si te cuesta mas caro te llevas comida en los cachetes como los hamsters.
P.D. http://www.hastalamadredependejos.blogspot.com
el camotudo
6 julio, 2011 en 21:14
Chequense esta foto del puerco joto del JLAH
se le ve grande, pero creo que si le gano yo.
http://2.bp.blogspot.com/-5S_rjcnZnA0/TgkgBPk2QFI/AAAAAAAAhjo/qeFIqirwLOU/s1600/DesnudoArtistico-7.JPG
Atte
el camotudo
el camotudo
6 julio, 2011 en 21:16
si quieren ver todas las fotos de este cabron maricon, chequense el blog de http://www.busconovia.blogspot.com
lo descubri ayer y casi me cago de la risa
pinche actorcito porno
chequenlassss
XXX
6 julio, 2011 en 22:48
jajaja este pendejo de arriba es el mismo homicida, ya ven cómo es de mitómano y maniaco dándose publicidad a sí mismo
jesagu
7 julio, 2011 en 3:15
+3 cronipuntos al nivel de chingoneidad que ostentas, ah y un par de alka seltzers
From the brain of Alfrek
7 julio, 2011 en 21:19
La comida china es rica, el pedo es que por ejemplo acá en el DF, esos pinches chinos hijoeputa reciclan el aceite hasta que se evapora, raro encontrar un buen bufet, ora si que ni en el barrio chino. Saludos Falso tragaldabas.
Victoria
10 julio, 2011 en 0:26
Juan Carlos me encanta que siempre trates de ser el macho dominante de la situación ajajajaja
¡Un beso!
Rev. Alexander Strauffon
10 julio, 2011 en 21:05
Bueno, el hacer referencia a Titus Andronicus.
Ah, y los duelos de comida son entretenidos. Hace años que no participo en uno. Pero la comida china no es mi favorita, la verdad.