¡Biejas!

La naturaleza femenina tiene sus preferidos, o mejor dicho: sus puntos débiles.

No importa cuántas megaestructuras eres capaz de construir, qué tan magnífica sea tu pintura, cuán profundo es tu proceso creativo al escribir una novela grandiosa, cuántas vidas lograrás salvar con tus investigaciones o cuán bien hablan de tu inteligencia las matemáticas del programa de análisis de posicionamiento de partículas que estás desarrollando; todas estas horas de estudio, de esfuerzo, de eficiencia cerebral extraordinaria, son reducidas a nada si intentas conquistar a una mujer teniendo como contendiente a un hombre que se sube a un escenario común, toma el micrófono, y con el hechizo mágico de su voz excelsa, transforma su aspecto desgarbado e insignificante en el de un Frank Sinatra mezclado con Juan Tenorio. ¿Sabes qué?: ¡Olvídalo! Quema tus mejores cartas. ¡Estás perdido! Te mató la jugada, te p4wneó. Al menos en ese instante te resultará imposible sumar puntos con ella. Las mujeres pierden el control sobre si mismas y sólo concentran sus sentidos en el afeminado arriba del escenario. Si tienes algo de suerte y él no la elige a ella, entonces ella se consolará contigo… Sí, es algo horrendo, lo sé. Es una humillante victoria, pero victoria al fin.

Todo esto suponiendo que no eres millonario ni un hombre exitoso aún; ya que, como todos los hombres sabemos, éxito y dinero son garantías de amor incondicional en el mundo femenino.

Estas respuestas como la de arriba son tipos de pasiones de mujeres.

He notado cómo la pasión que les genera un cantante o un músico es la más fuerte, pues les llega directo al corazón. En segundo lugar vienen las pasiones iniciadas por la euforia colectiva dirigida hacia un héroe que les deleite con hazañas físicas (en tiempos antiguos, los guerreros; y en tiempos modernos, un deportista), mismas que les llegan directamente a su centro vaginal. Y en tercer y último lugar todos los demás.

Acá les muestro una lista de PPF (Puntos Pasionales Femeninos), que es la intensidad pasional que un hombre despierta en una mujer. Todo esto es tomando en cuenta a hombres que aún no son exitosos, ni famosos, ni millonarios, pero son buenos en lo que hacen; suponiendo que todos tuvieran un nivel estético similar, personalidad idéntica, la misma cantidad de ingresos y de dinero, y el tamaño de pene promedio: 25 cm (ese debe de ser el promedio de ustedes, pequeñines, ¿no?). Asimismo, partiendo de una media de gustos femeninos generales, no individuales, y de mujeres de clase media a clase media-alta; y sabiendo que todo el muestreo fue realizado en México (porque en otros países varía un poco).

Filósofos : 3
Poetas: 5
Cantantes: 65
Músicos: 31
Escritores: 10
Médicos: 18
Abogados: 15
Deportistas: 46
Ing. en sistemas: 1
Ing. civiles: 10
Arquitectos: 10
Biólogos: 2
Barrenderos: 1
Mimos: -5
Policías panzones: -12
Vendedor de elotes: -3
Actores: 20
Diseñador gráfico: 4
Magos: 16
Científicos: 3
Profetas: 8
Pintores: 5
Economistas: -2
Contadores: 0
Fabricantes de yogurt: 0
Marineros: 11
Matemáticos: 3
Etc, ect.

Como pueden notar, según este muestreo en donde se eliminó el factor DINERO (dejándoles poco o nada de dónde escoger), las mujeres promedio tienden a preferir las profesiones o actividades de sus hombres que tengan algo que ver más con lo emocional, después lo físico y en tercer lugar lo cerebral. Sin mencionar que estos tres factores se pueden mezclar haciendo para ellas un hombre casi perfecto, motivo por el que desde luego, el resto de nosotros siempre debemos de decir que este tipo de “hombres” son gays… ¡Siempre!

¡Pff! Ahora entiendo por qué están feas las esposas de Bill Gates y otros multimillonarios que no tuvieron mujeres guapas hasta que se hicieron ricos. Nada como tener una mujer que te quiera por lo que eres.

Ellos son felices… supongo que yo también podría ser feliz con una feíta…

NOT!