El post MENOS interesante del mundo

Nota. Los títulos de las narraciones que escribí, han sido patéticamente modificados y su contenido ha sido llenado de ornamentos pésismos e incoherentes con el fin de hacerlos más llamativos para el lector.

Mis vacaciones comenzaron y están llenas de emocionantes aventuras como las de hoy:

Llave mágica.Una puerta de mi casa no cumplía con su función de abrir y cerrar hasta que llamaron al Guardián Secreto de las Llaves (cerrajero). Le hizo algunas modificaciones místicas y desconocidas para mí, y me dio una llave mágica, única en su especie. Es plateada y redonda, lo que resultó raro para mí, puesto que he conocido todo tipo de llaves; desde cuadradas, octagonales, tetraédricas, pentagonales y hasta triangulares, pero jamás circulares. Metí la llave, accioné una palanca interna y la giré; la perilla no opuso resistencia alguna, se abrió suavemente sin ningún esfuerzo como por arte de magia, -así deben de ser las llaves en el cielo- dije con voz de bob esponja. No mames, es la puerta más fácil de abrir en el mundo, todavía estoy emocionado, mañana voy a tomar cualquier pretexto para entrar y salir de mi casa con mi nueva llave.

El escape de la fábrica de velas embrujada.Luego un amigo vino a buscarme para que lo acompañara a cobrar un dinero que le debía su primo y le dije: –ah, sí, nada más voy por mi llave nueva- y me fui con él.
Su tío trabajó en una fábrica de velas durante 40 años y, en lo que esperaba a mi amigo, yo estuve platicando con el señor como una hora cosas muy interesantes sobre la fabricación de velas, desde cómo fusionar la cera, preparar el molde, escoger las mejores mechas, hacerles el hueco, rellenar el molde, sacarla, etc. Y me dijo que en esa fábrica se aparecía un fantasma pero no me quiso contar eso y siguió hablando de velas pero ya después me fui a la verga y explotó la casa 4 segundos después.

El albañil asesino.
Cuando llegábamos a nuestras casas vimos a un albañil pasar, tenía la camisa manchada de rojo (seguro era sangre) y llevaba un taladro en la mano. -No mames, ese wey acaba de matar a alguien ¡míralo!- le dije a mi amigo gritando y llorando, pero me tiró a loco y no me hizo caso. Nos fuimos, no lo quise mortificar pero empecé a caminar rápido para que él también lo hiciera inconscientemente y nos alejáramos del asesino antes de que nos atacara.

El retrete siniestro.Llegué a mi casa luego de salvarle la vida a mi amigo, con muchas ganas de ir al baño. Dije: -“noo mames! me meo”- Y recordé que tengo mi llave especial que abre las puertas rapidísimo para entrar sin problema alguno, seguramente si el albañil me persiguiera con el taladro, yo no tardaría tanto en entrar a mi casa como en las películas.

En mi casa cambiaron un retrete que tenía veinte años por uno moderno. Al entrar le di luz verde a mi vejiga, me lavé las manos, tomé un pedazo de papel y jalé del retrete. ¡No mames! Es el retrete más poderoso que he visto en mi vida, seguro si alguien mete el brazo para sacar una moneda o un celular y alguien le jala, se le va el brazo con todo y mierda, ha de ser de esos que usan los astronautas de la NASA para que caguen y luego desechen su mierda al espacio para que se lo coman los extraterrestres.

La avispa gigante y la venganza del albañil asesino.
Luego de estar unos diez minutos viendo cómo funciona la tecnología del retrete, mi mamá me dijo: – “¿qué tanto le ves al escusado? Ya ponte a hacer algo alaverga! Nada más estás de idiota ponte a regar las plantas.”

Tomé la manguera y comencé a regarlas, apareció de la nada una avispa encolerizada y me empezó a atacar y yo: aaaala vergaa! Luego sonó el timbre, le dije a mi mamá que saliera porque yo estaba ocupado, pero después me asomé a ver quién era… ¡Era el albañil asesino! Le estaba pidiendo algo a mi mamá. Tenía que hacer algo rápido antes de que la atacara ¡La iba a matar!
Salí corriendo hacia la puerta y le enseñé mi llave mágica a mi mamá, dándole a entender que si el albañil nos atacaba, podía entrar rápidamente sin ningún problema. Pero ella no sabía que él es un asesino, así que comencé a fingir una conversación por celular con un policía y me puse atrás de él para que al momento de que sacara su cuchillo yo lo pudiera frenar. Le dijo a mi mamá que ahí estaba de vuelta su taladro. Ya no tenía sangre, no se a quién haya matado pero al menos hoy le salvé la vida a dos personas y seguro que el asesino se fue porque escuchó que mi amigo el policía ya estaba afuera de la casa.