Historias estúpidas

La otra vez andaba yo hasta el culo en una cantina de mala muerte y que me dice un amigo: “A que no sacas a la gorda esa a bailar”y yo ¡ah puto! vas a ver pero me compras un tamal (el lugar era tan fino que hasta vendían tamales)
Y que la saco a bailar pinche vieja más fea que la verga, pero yo soy bien hombre.
Total que dejé de bailar y fui a cobrar la recompensa con mi amigo pero la muchacha de los tamales ya se habia ido porque un borracho le estaba agarrando las nalgas.